Facetas y Surrealismos

\"todas\"una

 

Todos tenemos muchas facetas pese a que no siempre las mostremos, o que los demás no quieran verlas. Por eso es tan bueno sacarlas a que les dé el aire de vez en cuando. ¡Abajo  ser etiquetados!

 Lady Laca, sin ir más lejos, vino el otro día dispuesta a pasar uno de sus días en la Gran Ciudad, y a rompernos esquemas.


\"todos 

Que sí, que sí, que como buena madre \»gallina clueca\» nos hinchó a tuppers. Y como a ella eso de que ahora seamos vegetarianos no le infunde ningún respeto, ahí estaban sus raciones light de tomate (con solomillo); el pisto (con pollo); las verduras (con merluza), etc. etc. Ah, sí, y un bizcocho de piña, para que luego no digamos que a todo le pone proteínas (porque no llevaba chicharrones) más una bolsa entera de galletas de coco (tiene la firme convicción de que nos encantan).

Y mientras nos mostraba su cara más \»maternal\», nos contaba cómo ella, siempre dispuesta a ayudar, le había hecho algún favor a su amiga la peluquera. Nada tendría de particular sino fuera porque su peluquera (la misma que le retoca sutilmente el corte en casa antes de las vacaciones) es GÓTICA. Te lo suelta así, tan tranquila.

          Sí, hijo, la que me corta el pelo es gótica.

          ¿Pero gótica – gótica?

          Sí, sí, de las de TODO negro. La muchacha va vestida de negro de pies a cabeza. Bueno, incluso la cabeza, porque se tiñe el pelo negrísimo.

          ¿Y qué favor le hiciste?

          Arreglarle unas cortinas. La pobrecilla, que no tiene tiempo ni sabe, me dijo que tenía las cortinas del dormitorio compradas pero que le arrastraban mucho.

          ¿Y tiene las cortinas del dormitorio negras?

          Claro.

\"este          ¿Y las paredes del dormitorio también son negras?

          No hombre, no, las paredes son gris oscuro.

          Ah… ¿Y los muebles?

          Negros – negros.

          ¿Y la cama?

          La cama es negra, pero tiene encima una colcha granate preciosa que le regaló su abuela.

          Mira la abuela también, qué tremenda.

          Lo que sí es negro es el gato.

          Pues menos mal que la colcha es de otro color o no lo distinguiría… ¿Y no ha pensado en alquilar la casa para rodar películas? ¿O revelar fotografías en el dormitorio?

          Calla, calla, que tú no entiendes nada.Y tomad, unas fotos dedicadas de los jugadores de la Selección.

–     ¿De dónde las has sacado?

–     Una, que tiene sus contactos entre los periodistas que fueron a Sudáfrica…

 

Sí, amig@s, ahora resulta que mi madre es más trash que yo (y que yo no entiendo nada). Ah, y las cortinas quedaron perfectas, por si os quedaron dudas de cómo terminaba la historia.


\"él 

A veces sólo mostramos nuestras facetas más singulares en determinados contextos. Lo que yo no imaginaba es que uno de esos lugares era en el BLUETOOTH. Lo descubrí por casualidad un día en el metro. Mientras me conectaba al Compañero Bailongo para que me pasara una foto, una lista de nombres surrealista apareció en mi teléfono.

Aquello despertó mi curiosidad, e hizo surgir una desconocida faceta de investigador sociológico en mí, de manera que decidí que durante varios días seguiría conectando el Bluetooth en el metro y anotaría aquellos nombres que más me llamaran la atención.

El resultado ha superado cualquier expectativa. Os anoto algunos de los más sorprendentes tal y como surgían en la pantalla. Alucinad:

 

  • Cebadilla
  • Tu morita con arte
  • \"facetasPikiñin
  • LEONA
  • Soy Yo
  • Arriba Perú
  • Yen ¡osea!
  • aaniitaaah
  • Mi amor rebeca
  • Farolillo
  • Cantinero de Cuba
  • Johnny Paella
  • Marinero de Luces
  • Bomboncito
  • Mari\’s
  • MIMI
  • MIMI (os juro que un mismo día encontré dos personas en el mismo vagón con ese nick)
  • Rebelde@LMJ

 

Y los más sobresalientes bajo mi punto de vista:

  • 99.9% soltera
  • Llegó tu macho
  • Alberto te lleva al huerto

 

No me digáis que no son brillantes. ¿Pero qué nos pasa en el Bluetooth? ¿Nos transforma más que la noche a Dinio? Por cierto que Johnny Paella es el mío, y PITICLI también está en la lista…


\"curiosa 

Claro que si todo esto os parece absurdo, paso a contaros alguna situación reciente…

 

El otro día, alrededor de las 15.15h salgo del trabajo, con un sol que derretía el asfalto, y cuando me dirijo a la parada / marquesina del autobús me encuentro con que estaba vacía… ¡a excepción de una paloma subida a la banqueta! A punto estuve de hacerle una foto, o de preguntarle si ya había pasado \»el de y cuarto\», pero me abstuve de ambas cosas. He de decir que cuando llegó el bus no se subió. Igual es que había quedado allí con algún mago…

 

Siguiendo la misma línea surrealista, estando en el trabajo se me acerca un hombre con cara de preocupación y me suelta: perdone… ¿para ir al otro lado?

Ante tan difícil cuestión no sabía si responder filosóficamente, quitarle de la cabeza cualquier tendencia suicida, o girarle 180 grados sobre su eje…


\"él 

Claro que a un conocido, que trabaja en el mostrador de un aeropuerto, lo que le sucedió es que se le acercó un viajero recién llegado y le preguntó: ¿dónde está el norte?

El muchacho, muy profesional, se situó y le indicó lo que a su parecer era la latitud norte. Y sí, el viajero fue hacia allí. ¿¿?¿!¡!¡ Puede que nuestra ciudad no le pareciera lo suficientemente europea… o gélida (quizá sólo traía ropa de abrigo).

 

Aunque la palma se la lleva la anécdota que me contó PITICLI, protagonizada por una genial amiga suya, muy echada para adelante, y muy, muy bruta, además de muy exuberante. Imaginad la típica mujerona sensual (a lo D&G), morenaza de pelo largo, taconazos perpetuos y generosísimo escote (así haga frío).

A la chica no se le ocurrió otra cosa que ir unos días a Cambridge a visitar a su prima, sin saber una palabra de inglés, para cambiar de aires. Pues bien, una tarde, \"preparadaspaseando por la idílica campiña inglesa junto a su prima, vieron a un hombre que les resultaba muy conocido. Atent@s porque no tiene desperdicio…

          ¡Nena, nena, mira allá!

          ¿Qué pasa?

          ¿No lo ves? ¡Aquél es ése tan famoso?

          ¡Uy, sí! ¿Quién es? ¿Cómo se llamaba?

          Creo que es Bill Gates. No, no, espera, creo que es aquel que le tocaba los pechos a Carmen Sevilla en las películas antiguas. Es igual, vamos para allá y le pedimos una foto.

 

Como pudo, fue hacia el \»famoso\» y le dijo que quería hacerse una foto con él en inglés neandertal. Y por si acaso respondía que no, la mujerona lo que hizo fue abalanzarse rápidamente hacia el susodicho -sin que éste pudiera reaccionar- y ponerse tras él, abrazándolo y espachurrando la cabeza del susodicho con su escote.

\"algoCuando mostraron la foto era… ¡Stephen Hawking!

 

          Nena, ¿pero no viste que era Stephen Hawking? ¿Y seguro que te dijo que sí a la foto?

          Ah, yo qué sé, yo no miré a la pantallita…

 

Ironías de la vida, aquella chica (o mujerona) que trabajaba de dependienta en Oviedo y que ya se imaginaba su vida para siempre así, que ni sabía inglés, lo aprendió, vivió en Cambridge una temporada, consiguió trabajo de azafata y se mudó a Roma. Y tan feliz.

 

\"antesAsí que no lo dudéis, alimentad todas vuestras facetas, incluidas las más ocultas, que os darán muchas alegrías.

Y si todavía no habéis hecho vacaciones, no podéis, o ya habéis vuelto, espero que este post os haya distraído un poco.

 

Disfrutad… ¡y sed muy felices!

 

10 comentarios en “Facetas y Surrealismos”

  1. Jajajaja, tu madre debería tener un blog (o no, creo que la competencia sería demasiada) y dicho esto siento la necesidad de remarcar que el tinte negro es lo peor que puede existir (ese color ala de cuervo es criminal), lo guapa que era Carmen Sevilla y que no tengo ni idea de quién era ese que le tocaba los pechos 😛
    (¿De Dónde has sacado la foto de Stephen Hawking?, ¿es real?…)

  2. Dear HKB…ni te quejes!! Mi madre por alguna razón inponderable e incomprensible ha decidido darse de baja como «hacedora de tuppers» y adiós a la salsa boloñesa para mis spaguettis de última hora y a las paellitas «solo échale el arroz» de los domingos…que añoranza de croquetas!
    Me ha gustado lo de ¿Dónde está el Norte?, mira me ha dado una idea, yo que parece que últimamente lo he perdido igual me voy a la calle y hago encuesta…la cosa promete…e igual hasta me orientan.
    Chico que dificil es la vida en verano, me parece que aparte del asfalto tambien se derriten los cerebros…el mio últimamente parece chicle, no puedo ni pensar…
    Ah por cierto mi nick es «PADIVAYO», me lo puse una tarde en un ataque de ego…por si me encuentras por el buetooth 😉
    Un beso, sigue así de GENIAL.

  3. Regina Phalange

    Jo… qué orgullosa estoy de haber vivido en directo el momento Stephen Hawkings… Además tenéis que imaginaros toda la conversación con marcado acento asturiano claro:
    -«ay madre… esti no ye aquel… sí oh… esi que sabe tanto de informática!»
    -«calla oh, que esti hacía películes con Sara Montiel…»
    -«Ah fía, pues yo le pregunté que qué tal estaba, pero olvidóseme mirar la pantalla a ver qué respondía…»
    😀

  4. ja,ja,ja, como siempre, eres tan genial y unico para escribir sobre los aspectos mas escondidos del ser humano. Me ha encantado. Besos!

  5. Under the Siesta Hour

    Que grandes momentos! Aunque yo me quedo con tu curiosa investigación sociológica, el fenómeno «Bluetooth».
    Deberías seguir investigándolo porque esto promete. Jamás se me hubiese ocurrido pensar que hay una realidad paralela en la dimensión desconocida del Bluetooth… Supongo que sólo está permitida a los grandes ojos abiertos like yourself.

  6. Musa Grelinno: cualquier día mi madre se lanza. ¡Y sí, la foto es real!
    Amiga Alicia: ¡jajaja, el tema nick de bluetooth no falla! Deseo que tu madre te vuelva a traer tuppers muy pronto.
    Estupenda Regina: ¡jajaja, tu transcripción del momento es FABULOSA!
    Colega Sheila: para mí es un placer tenerte como seguidora.
    Genial UtSH: me alegra mucho que mi investigación te haya gustado. ¡Gracias por tus palabras!
    Adoradísima Sra. Palo: cualquier día se la paso por mail. Sólo para sus ojos.

  7. A mi lo de las palomas me tiene fascinado. Han tomado la ciudad a esa hora inefable (puedo decir «inefable» en este contexto? No importa, me gusta)del calorazo inhumano y me pongo a observarlas como son capaces de recorrer toda una calle andando para terminar cruzando a la otra acera por el paso de cebra solo cuando se pone en verde. O cuando te las cruzas en la calle: no se apartan ni echan a volar, si se dan de cara contigo se quedan paradas y te miran mal esperando que seas tu el que te desvies y las dejes pasar.

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