Histeria & Co.
Aquí estoy, mordiendo mi cigarrillo de plástico como un roedor poseso (porque sigo sin probar la nicotina) tras haber tenido un “sutil desencuentro con PITICLI”. Si os digo el motivo no me vais a creer: PITICLI, con toda su buena intención, me comunicó que… ¡tachán! ¡Había pagado a una señora de la limpieza …