¿No teníamos tantas ganas de ser europeos? Pues ahora tenemos hasta su clima, ¡ea!
Estos días miro al cielo gris, con su sol de atrezzo, y mi único consuelo -si no llueve- es pensar que esto es un día soleado para un belga. El consuelo me dura un ratito, pero luego quiero ser africano, o caribeño.
Me acuerdo de Noeli (aquellos dibujos cuya canción decía: \»En Laponia hace frío, pero yo me ríiiiooooooo\») y cada vez la entiendo menos.
¿Qué fue de aquellos finales de año en que
prácticamente podías ir a tomar el vermutito a una terraza playera cual Alfredo Landa persiguiendo suecas?
Ahora sales a la calle y casi parece que estés en la sección de congelados del híper. Un día de estos en vez de coger las llaves de la mochila echaré mano a un puñado de gambas o alcachofas por error.
Ya sé que esta época puede tener sus cosas buenas, pero yo llevo fatal el frío (y la Navidad, pero ése es ya otro tema). Los deportes de invierno por desgracia no me van, pues probé a esquiar una vez y me caí cuesta arriba,
rompiendo varias barreras. Tuvieron que venir a rescatarme. Moraleja: no repito. Lo único que me gusta del frío es que puedo ponerme toda mi colección de chaquetas (que son una barbaridad).
Por suerte, este año el minipiso no es un cubito de hielo de 30 metros cuadrados, y eso que andaba yo con miedo (o con ansiedad anticipatoria, que dirían los expertos), pues los inviernos anteriores habían sido un horror.
Tentado había estado incluso de prescindir de la nevera, por innecesaria, y de alquilar el espacio para guardar óvulos, biopsias y cualquier cosa que requiera un frío constante. O de ofrecérselo al Yeti de intercambio. Para que os hagáis una idea: tengo unos gatos de esos que mueven la patita en señal de buena fortuna y los pobres, al final, en vez de girar el brazo, tiritaban y se ponían a hacer aerobic para entrar en calor.
Ante tal situación, había varias opciones que barajé:
– La cama – lasaña: ir poniendo una manta tras otra, sobre colchas y colchas. Demasiado pesada.
– La cama \»a la plancha\»: esto me lo comentó mi Musa Bruja. En su casa de la montaña, cuando eran pequeños, acostumbraban a pasar la plancha por las colchas antes de acostarse (en plan calientacamas rústico). Peligrosa, pues soy muy torpe.
– El método teatral – orgánico: PITICLI está haciendo su segundo año de teatro, y para calentar, a veces empiezan a insultarse y darse leches.
Dice que sacan lo visceral y entran en calor. No, si en calor entraríamos, pero me inhabilitarían para trabajar o tendría que coger la baja fracturadito.
– La comida picante. Últimamente le pongo picante a todo, pero no es suficiente.
No obstante, ninguna me convenció, y de hecho, he de admitir que este año mi intención había sido la de cambiar las ventanas (pues hay unas corrientes de aire que ni el soplido del lobo del cuento), pero como finalmente me fundí el presupuesto al decantarme por llevar a Lady Laca a Venecia (de lo cual estoy más que contento), pues ná de ná.
Con ánimo de ayudar, mi Musa Mexicana incluso me regaló un San Martín bendecido del Mercado de la Brujería para que me trajera fortuna, pero al pobre no le dio tiempo suficiente de multiplicar mis ahorros antes de la ola polar.
Así que con el presupuesto que tenía, fui a una ferretería especializada y me llevé la totalidad de existencias (todas, de verdad) de burlete que había allí (de todos los tipos).
Con ello he precintado por completo las ventanas y actualmente se puede estar sin helarse. El minipiso ahora es una especie de sándwich del desayuno envuelto en film transparente. Al igual que el bocadillo, no se estropea, y mantiene todo su sabor, por lo que he de ventilar cada mañana sin falta.
¡Pero el objetivo se ha cumplido por un módico precio!
¡Qué alegría, señores! ¡Qué maravilla no pasar frío! Y además ayuda a la pareja, no crean.
Atrás quedaron las situaciones en que un@ debía iniciar el ronroneo amoroso vestido con pijama del Lejano Oeste y calcetines. Lejos quedan ya
los momentos en que iba unido el irse desvistiendo con el emitir gemidos, pero de los de \»¡ah!, ¡No me toques con esas manos heladas! ¡Espera a que se calienten!\» No, señor@s, eso no es erótico.
Conclusiones:
– los europeos del sur (y latinos en general) carecemos de un gen en el ADN para resistir el frío (esto lo dice mi Musa Mexicana)
– el frío no es erótico (si no tienes calefacción o chimenea)
– en invierno la ropa puede ser muy favorecedora (no tienes que mostrar tanto y siempre puedes achacar volúmenes a las capas de ropa)
– puedes aislar tu casa por poco dinero y mucha maña
– los deportes de invierno se pueden disfrutar desde una terracita al sol, viendo cómo bajan los demás por las pistas
– el frío da para hacer un post cuando no estás inspirado
Espero que también podáis llevar estupendamente bien el frío. ¡Si tenéis consejos, los recibiré encantado!
Mientras… ¡Sed muy felices!
Curiosamente yo aguanto muchisimo mejor el frio que el calor…Sera por que naci en diciembre??? Ademas HKB, en BCN no hace frio DE VERDAD, cuando vivia alli solo ponia la calefacion unos dias al año…pero en Madrid y en un ultimo piso que es donde vivo ahora, ahi si hace frio,siiii!!!!! Nada nada, Boni que te has malacostumbrado en BCN…;-)
Espero impaciente tu post sobre la navidad!!!!
Querido Agustín la pobreza y el frío han dado para magníficas obras literarias.Ya sabes eso de la bohemia….Sinceramente yo prefiero inspirarme en el Caribe.
Hola Mi Sirio: cuánto me gusta encontrarte por aquí! Hip Hip Hurra!
Tengo que aclararte una cosa: si bien en BCN no hace tanto frío como en otros lugares, TE ASEGURO que el MINIPISO es algo así como un EXPEDIENTE X. Hace tanto frío que salgo a la calle y pienso «pues no se está tan mal afuera»!. Te lo juro por Snoopy que hace más frío adentro!
Entre las corrientes y las humedades, esto es el SECRETO DE LA ETERNA JUVENTUD! Cualquier día me encuentro a WALT DISNEY de visita, jaja.
Veré si me animo a escribir sobre Navidad, pero temo que no sea muy políticamente correcto…
Muchos besos!
Maestra Mercè: Buda te oiga!
Tienes razón, cuantísimas obras han surgido de estas condiciones propicias! Si en mi caso también surtiera efecto, te lo avisaré.
Pero como no soy supersticioso, no descarto, como tú, poderme inspirar en el Caribe, jaja.
Un fuerte abrazo!
Adorada Kiku: tu comentario «desapareció» pero lo pude leer, así que te responderé. Me alegra saber que sobrellevas tan bien el frío y los inviernos, así como que dispones de fuente de calor humana cercana y dispuesta. Se puede pedir más? creo que no, jaja.
Olvidarse de Noeli es imperdonable, con la de buenas sobremesas que nos dio! Menos mal que su canción permaneció latente en tu memoria, jaja.
Intentaré felicitarte el jueves!
Un beso, musa!
Odio el frío, odio el invierno, odio la ropa de abrigo y, me gusta la Navidad (a su debido tiempo y sin pasarse, ojo!).
Por cierto, no recordaba que nuestra querida Noeli fuese tan «feucha» (por ser amable).
Eso sí, me gusta la sensación de las sábanas que «crujen» en invierno… masoquismo, quizás.
qué bien sienta lo de arreglar un problemilla que parece gordo con poco dinero, eh?
yo, como vivo en un primero, me da igual que los sellamientos estén mal porque la calefacción es central y está puesta a todo gas!
besos y que disfrutéis piticli y tú de este invierno tan bonito…
Me siento perdida en el ciberespacio… Siento que mis comentarios no son dignos de ti.. Snif… Espero que esta vez, mi parrafada, sea publicada con éxito.
Yo te comentaba que a mí me gusta más el invierno que el verano (con diferencia). El verano tiene cosas terribles que no se pueden perdonar. Por ejemplo, la canción del verano, ¿existe algo peor?.
Además, me gusto más cuando voy vestida de invierno… Con medias, gorritos, bufandas… ¡¡me siento más yo!!, En verano todos enseñan sus pies.. y siempre acabo viendo alguno que me hace tener terribles pesadillas (talones resecos, uñas descuidadas, etc…).
Yo, al igual que tú, cuando vivía en mi minipiso (además era una buhardilla, con lo cual, en verano me asaba y en invierno me helaba), intentaba ingeniármelas para que el frío no me congelara las ideas. Al final siempre recurría al mismo remedio: el calor humano. Por eso me gusta más el invierno 😉
Querido, un artículo genial, como siempre. Que la navidad y el frío no pueda contigo.
Desde aquí, un beso enorme con mucho calorcito.
Querido colega Hong Kong: aunque vivo en zona calurosa, confieso que soy un enamorado del frío. Me transporta a la infancia, a esas tardes y fines de semana en las que no se podía salir de casa, y en las que la imaginación subía al poder, bajo forma de cuentos, juegos o películas televisivas de aventuras.
También me recuerda momentos de navidad, en los que abrigado hasta los dientes, iba con mi padre el monte a coger musgo para colocar en el belén.
De adulto, el frío me inspira una mañana de domingo con café y lectura…Cierto es que en exceso incomoda y molesta, pero lucho por hacerlo mi amigo debajo de una buena manta zamorana.
Un abrazo para ti, pleno de calor y simpatía.
Para mi, que tengo sangre nordica y mediterranea mezclada, el frio es bien llevable al igual que el calor….Estos dias invernales voy por casa con chanclas de verano, sin calcetines y en manga corta. Pa chula yo!! Me dicen que estoy loca… (ya que no pongo la calefaccion)… Para calentarme, nada mejor que estar muy activa por casa y sino, dentro de la cama con un buen edredon y una buena compañía.. Lo demás son tonterias….je, je…¿Querrás creer que hoy que estamos a 4 grados en Bcn, mi hija ha ido al cole sin cazadora?… Nunca la usa. No le hace falta. No tiene frio. Hoy viste unos minipantalones y un minijersei, los cuales hacen que muestre su ombligo cinturil… Y tan contenta…. De tal palo tal astilla. Y no suele resfriarse en invierno… Todo un ejemplo de superación al frio.. jajaja… Besos cariñosamente calentitos
Joooo, no han publicado mi comentario!!!!Vaya pues si, lo tuyo es un expediente X, sip!!Menos mal que tienes a PITICLI!!!
Querido UC: menos mal que a alguien más no le gusta el frío o el invierno! Pensé que estaba rodeado algo así como de una «Secta Adoradora de los Esquimales»!
También me parece muy bien que te guste la Navidad, pues si todos fueran como yo, al traste con la festividad!
Un beso de sábana crujiente.
Amig@ Anónim@: sí, resolver los problemillas con poco dinero es fantástico! especialmente cuando tienes una importante cantidad acumulada en la VISA, jaja.
Qué envidia me das con la calefacción central…
Besos y gracias por tus deseos!
Adorada Kiku: como viste, ya te respondí, jaja. Eso sí, se me había olvidado el maravilloso apartado dedicado a la belleza de los pies!
Si es que eres tremenda y maravillosa.
Un beso enorme!
Colega Castelfranco: muchísimas gracias por tu comentario. Leerte es viajar, en el espacio, en el tiempo, en la fantasía.
Qué bonita escena la de tu infancia junto a tu padre recogiendo musgo.
Sigue llenándonos de momentos mágico-tidianos, por favor!
Un abrazo
Colega Gemma: de verdad, desde el cariño, te envidio. Por tu actitud optimista, tu tesón al escribir… pero sobre todo por tu resistencia al frío! Tú con chanclas y yo con más jerseys que capas tiene una cebolla,jaja! Y con estufas, claro.
En fin, de todo tiene que haber en el mundo, no?
Un beso enorme para ti y para tu estupenda hija.
Amig@ Mi Sirio: hay un comentario tuyo encabezando la lista… debería haber alguno más? Mira que me emociono!
Por cierto, decirte que me tomé muy en serio lo del post sobre la Navidad y ahí ando, dándole vueltas. Lo que pasa es que quiero ser adecuado y correcto, y claro, me cuesta, porque el tema me pone los pelos como a un erizo, jaja.
Muchos besos
Jajajaja, casi muero con lo del frío y las manos, jajaja… eso sí, yo, además de calefacción («tarifa nocturna» le llamaban y ahora creo que es el «timo del siglo») tengo chimenea y sí, la chimenea además de ser el sustituto ideal a la mala programación televisiva (hay veces que es de chiste vernos en el sofá mirando el fuego como quien se ve una película entera) pues como que hace hogar -como dice mi A- y hasta erotiza.
Yo estoy con Kiku. Prefiero el frío, al menos se como afrontarlo, ropa y más ropa.
Hoy definitivamente he decidido abrigarme de verdad. No se en Barcelona, pero la capa de hielo de mi coche esta mañana era más gruesa que la del polo norte. Al final tuve que abandonar el abrigo monísimo y enfundarme hasta las orejas. Aún así, prefiero el frío…y la Navidad, me encanta. ¡Que le voy a hacer!
Yo soy de tu club. Nací en agosto y es que con el frío me encojo, me empequeñezco, no puedo florecer!! Y también siento una envidia cochina por un par de amigas mías que nunca tienen frío y que lucen hombro y ombligo en pleno diciembre con toda soltura mientras yo las miro encogida dentro de mi jersey de cuello vuelto amorfo pero calentito….
Pero me encanta meterme debajo de mis dos edredones, eso sí.
Amigo Grelinno: qué maravilla que tengas chimenea! a mí me chiflaría tener bañera y chimenea, pero ante todo, algún metro cuadrado más, jaja.
A ver si puedo echar un vistazo a tus botines, pues seguro que son estupendísimos. En cuanto a lo de compartir direcciones, vuelvo a estar preparando una nueva tanda!
Por otro lado, te entiendo perfectamente en lo referente al temor de «desatarse por la senda de los kilos». A cierta edad el metabolismo ya no funciona como antes! Y sobre las fotos de Mario, pues le preguntaremos. Esta noche cenamos con él y su group.
Un beso bien fuerte!
Adorada Fujitsubo: es que no os voy a entender nunca a los que os gusta el frío y la Navidad, jaja. Pero si el calorcito y las vacaciones estivales son estupendas!
jaja, quizá por eso, por vuestra manera de pensar distinta, siento fascinación por vosotr@s e intento que se me contagie algo. Tiene que haber de todo en el mundo!
A ver si esta ola remite y te puedes poner el abrigo monísimo (quiero fotos!)
Un abrazo enorme!
Colega Paloma: de verdad que me sientan fenomenal comentarios como el tuyo para no sentirme un bicho raro tropical, jaja.
Cómo te entiendo! Menuda envidia la gente que puede ir incluso con una manga finita! Yo parezco una cebolla, de verdad.
Al menos puedo aprovechar y usar toda mi colección de jerseys de lana estampados (además de la de chaquetas y sombreros).
Tienes razón en lo de los edredones. Qué sensación de refugio tan placentera!
Mil gracias por tu comentario. Muchos besos!