Verdades Photoshop

\"envuelven\"a

 


\"contentosEl otro día se me acercó una lectora -y sin embargo amiga- y me soltó:

          Pues el último post no me ha gustado mucho; el anterior sí, pero éste… éste… no sé, le falta algo…

Y yo le sonreí (algo que hago muy frecuentemente desde que mis padres tuvieron la genial idea de ponerme ortodoncia) y le agradecí su sinceridad.

Ciertamente, menos Ferrero Rocher, es difícil contentar a todos, pero más difícil aún es decir la verdad.

 

¿Estamos preparados para la sinceridad? ¿Cómo serían nuestras relaciones si no maquillásemos determinadas cosas?

 

Un conocido de mi Musa Escritora, al que conocimos en la primera Tertulia Mensual Madrid – Barcelona inaugurada recientemente, comentó que una amiga suya estuvo viviendo en una aldea siberiana donde la gente no decía mentiras, y la palabra tenía un peso valiosísimo. Si se quedaba a una hora determinada y no aparecías, automáticamente pensaban que te había sucedido algo, y fallar a tu palabra era algo inconcebible.


\"celebrandoA mí me recorrió un escalofrío sólo de pensarlo -más allá de las temperaturas imaginadas-. ¡Ese lugar daba más miedo que Silent Hill!

 

¿Podríamos vivir en una sociedad así? ¡Si somos expertos en modificar citas o llegar más tarde a las mismas! Yo, desde luego, no me siento preparado.

De hecho, conozco gente que considera inadecuado presentarse a una casa a la hora acordada, ¡pues eso no daría tiempo al anfitrión a tenerlo todo listo! (Eso es algo que nunca nos van a criticar a PITICLI y a mí, que llegamos tarde con una fiabilidad del 95% por ciento).

 

En mi entorno ponemos tanta \»salsa\» a las explicaciones que si nos quitaran la misma no tendría la misma gracia.

 

\"TeléfonoPor no hablar de la ecuación Sinceridad = Falta de Tacto.

Qué mala cara tienes, ¿no? ¡Y te han salido granos!

Sí, es que soy alérgico a l@s gilipollas, digo a l@s  sincer@s. Por cierto… ¿tu pareja qué tal? ¡Ay, perdona, no recordaba que te había dejado por tu ex mejor amig@!

No, no y no. Me encanta el café, pero yo me lo tomo con dos sobres de azúcar, y lo mismo ciertas noticias.

Es más, frecuentemente no quiero ni necesito conocer todos los detalles, a no ser que sean morbosos, en cuyo caso, habitualmente también entra en juego algo de añadidura fantástica.

– ¿Entonces… los pillaron haciéndolo en el ascensor del trabajo? ¡Qué fuerte!

– Sí, pero lo más fuerte es que cuando abrieron las puertas ella iba vestida de Dominatrix Fluorescente y él de Bombero -Torero, que me lo han dicho mis fuentes, que son muy fidedignas todas.

 

En mi opinión, creo que la verdad está muy sobrevalorada, lo mismo que la inteligencia y el sexo (he de aclarar que estas apreciaciones surgieron en la cena de cumpleaños de la Musa Mexicana, en la que una gran mayoría se posicionó así).

 

A mí, las que me gustan, son las Verdades Photoshop, ésas en las que todo se ve más mono, aunque ya sepa que no sean fieles a la realidad. (Además, creo que uno ya sabe la verdad en el fondo).

 

\"noY es que bajo mi humilde punto de vista, la mentira juega un papel fundamental en nuestra sociedad.

Con Mentira: 

¡Qué guapa iba la novia! ¡Y qué vestido más precioso!

– Sí, sí, sí, toda una belleza. Por cierto, qué menú más delicioso.

Sin Mentira:

¿Pero has visto lo cutre que iba la novia? ¡Si parecía salida de un CD de la gasolinera del polígono! Eso no se lo ha hecho un modisto, sino un tapicero.

– Y lo embutida que iba, que parecía un salchichón, claro, que ya le viene de familia. Y de la comida no hablemos, que mi perro come un chopped de mejor calidad. La boda de mi Dámaris sí que fue un fiestón.

No quiero ni imaginar cuántas relaciones de amistad, de pareja o comerciales irían al garete si sólo dijéramos certezas. ¡Viva la mentira! Sin mentira no habría literatura, ni cine, ni publicidad. ¿Acaso era Blancanieves la más bella del reino? Lo dudo.

 

Aunque como todo, mejor con moderación. Pues he conocido a más de un@ que se llega a creer tan ciegamente sus propias mentiras que luego no hay manera de devolverl@s al mundo real.

Un conocido se inventaba tantos pasados para ligar que después se hacía un lío (se hacía pasar por policía, diseñador o mecánico en función del objetivo, y claro, luego nos obligaba a seguirle la corriente frente a sus conquistas, lo cual era un follón tremendo).

Recuerdo otra que quizá por falta de autoestima empezó diciendo que se había encontrado a Amenábar en un bar -ella era teleoperadora- y de ahí a que éste la quería de co protagonista junto a Bardem y Catherine Zeta Jones. Llevó tan lejos su mentira que llegó a asegurar que Bardem se enamoró de ella y Catherine estaba celosa de su
\"todosmanera de actuar. No paró hasta que su novio compró unos billetes de avión para Los Ángeles.

 

Un consejo: si mientes, hazlo bien y con gracia, pues Amenábar y Zeta Jones no pegan ni con cola. Fíjate en los políticos, no en Pinocho.

 

La causa de todo esto puede que provenga de nuestros genes mediterráneos, que al fin y al cabo inventaron los sofritos y la mayonesa.

 

Ricemos el rizo… ¿Qué pasaría si sólo opináramos de aquello que realmente sabemos? ¿Y si tuviéramos la costumbre de informarnos de lo que no sabemos antes de hablar?

Por lo pronto nuestra sociedad sería distinta, y habría más silencios.

 

Y hablando de silencios, uno muy especial, que duró ocho años, ha supuesto un gran motivo de alegría.

 


\"OchoMi Musa Escritora
(experta en poner salsa a las conversaciones y con un don para contar historias) publica su primera novela \»OCHO AÑOS DE SILENCIO\». Podréis encontrar el libro esta semana en las librerías, y acudir a las presentaciones que se llevarán a cabo en Barcelona, Madrid y Bilbao.

El libro es una maravilla. Los que lo hemos leído damos fe, al igual que los críticos de la revista Qué leer. El amor que deposita en los personajes de la novela traspasa el papel.

Toda una lección de perseverancia, y la evidencia de que los sueños se pueden cumplir.

 

Espero que lo leáis, y que me comentéis vuestra opinión, aunque no sea la verdadera.

 

Un beso enorme y… ¡sed muy felices!

 

13 comentarios en “Verdades Photoshop”

  1. Ufff.. la verdad (curiosa palabra para empezar a comment-ar este post) es que no me gusta la mentira o, al menos, la mentira como modo de vida, la mentira que obliga, que transforma y que crea un nuevo personaje. Que no todo pueden ser verdades o que la vida está muy lejos de poder ser contada como verdad objetiva, pues sí, cierto es (y siguen saliendo las referencias a verdades y certezas), peor tampoco todo pueden ser mentiras, mentiras para retener, conservar o subyugar llegando hasta tal punto de que todo sea invención.
    Quizás el quid está como tú dices, en las «verdades photoshop» o las «verdades alteradas» que decía Boris.
    Yo sé mentir y miento, e igual que «la española cuando besa es que besa de verdad» yo, si miento, también miento de verdad -y bien-, son cosas que no niego pero quizás lo inteligente y bello sea sólo permitirse pequeñas licencias literarias en lugar de lanzarse grandes órdagos puesto que estos, normalmente y tarde o temprano, acaban cayendo por su propio peso.

  2. Menuda reflexión la del blog hoy! La verdad… me han surgido tantos comentarios, pero todos muy desordenados, así que intentaré ordenarme un poco.
    No quisiera caer en la simplicidad al decir que creo profundamente en la verdad. A lo largo de mi vida me he encontrado con algunas mentiras que han destruido muchas cosas buenas a mi alrededor, incluso se han llevado algún pedacito de mi.
    La verdad nos hace libres (extraído de un versículo bíblico), libres de compromisos absurdos, de fantasías surrealistas, de relaciones disimuladas… pero a la vez, implica tanta valentía, que por eso creo que preferimos las mentiras, o medias verdades (que queda mejor).
    Hay una historia muy bonita de Jorge Bucay, en su libro Déjame que te cuente, se llama la Tienda de la Verdad y trata precisamente de éso… es una persona que entra en la tienda de la verdad dispuesta a pagar lo que sea necesario por comprarla. Entonces, el dependiente le dice que el precio es que nunca volverá a estar tranquilo si decide comprarla; con lo cual el hombre, cambia de opinión y decide no llevársela por no estar preparado! Me parece triste que vendamos esta versión de la verdad… así quién la va a comprar! Podríamos hablar de los beneficios de la verdad, en vez de los de la mentira y así animaríamos más al personal, no crees?
    Yo sigo siendo de las fotos naturales… sin photoshop. De hecho mis fotos son as … Leer másí, reflejan lo que veo sin más… y sin menos. Desde mi propia visión, claro, pero son lo que hay: una puerta, un gesto, una ventana, un rostro… no me gusta manipularlas luego. Puede que se pierdan relaciones en el camino a través de la verdad… pero qué valor tienen esas relaciones si se basan en las mentirijillas?
    Mi abuela siempre dice, quien te quiera, te querrá con todito lo que eres! Todos aceptamos que las abuelas no son muy objetivas con sus niestos, verdad? Jajaja… sin embargo, mejor el amor, la amistad, las relaciones basadas en eso: en todito lo que somos!
    Uf! Creo que me he ido liando… pero ha sido un blog muy intresante el tuyo.
    Felicidades y hasta el próximo, eh???? Un besito fuerte!

  3. Under the Roadroller of True Truth

    Ay, las verdades! Qué miedo me dan… tengo por principio no mentir, pero en lo importante. Las mentiras de cortesía las acepto porque opino como tú; si no fuese por ellas esto parecería Gran Hermano: todo el mundo creyéndose que su verdad es la única y permitiéndose vomitarla a diestro y siniestro.
    Un tipo de personas que me repele es el de los de «con la verdad por delante». Quiénes se creen? Oráculos? Dioses? Sabios infalibles?
    El concepto verdades photoshop me parece acertadísimo. Pero viniendo de un maestro como tú no debería sorprenderme algo tan certero.
    Hasta aquí mi verdad del día.
    (Por cierto, como buen géminis, mis verdades tienen la misma duración que las flores del cerezo…)

  4. Ui ui..tema peliagudo donde los haya..Creo que si me pusiera ha decir realmente lo que pienso…me quedaria bastante sola….Amigos, familia, conocidos…y politicos…digamos q tengo q tratar con ellos con cierta frecuencia.. y mis comentarios y actitudes son fruto de un gran master en photoshop…Pero bueno, en ocasiones mis opiniones también son sinceras, no soy tan mala tampoco..
    Salut

  5. Mmm… tengo que hacerme con algunos libros nuevos, así que me lo voy a apuntar. 😉
    Bueno, en mi trabajo somos fans de esa frase, la dice mucho mi jefa: «La verdad está sobre valorada». Si estoy hecho un cuadro, no hace falta que me lo digas, gracias, jajajaja.
    😉
    Un abrazo,
    Jose

  6. leeré el librooooooo………. ocho años de silencio … lo anoto y lo busco.
    y lo de las verdades y las certezas……no podria estar mas de acuerdooooo
    sólo tienes que ver las fotos que se cuelgan en el facebook…casualmente siemre son del lado bueno y el dia que estamos favorecidos …. yo me he llevado sorpresas conociendo en persona a amigos de mis amigas que solo habia visto facebookmente…. estamos todos locos, o sabemos lo que queremos?
    tal vez no sea más qe necesitamos ver la vida en rosa ..Yo salgo ya a comprar los cristales AFFLELUCK…
    besos ,genio ….y esto lo ienso de verdad»»»»»»»»»»»»»»»»»»,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
    muaaaaaaaaaa

  7. Supongo que dependiendo del tema que se trate uno prefiere la verdad pura y dura a una verdad photoshop…y viceversa…porque oye, no es lo mismo decir por ejemplo: «Oye, que gord@ te has puesto!!!» que » Has estado hace poco en casa de tus padres, verdad? «. Ese pequeño matiz hace que una verdad photoshop sea de agradecer ante una verdad directa, no? ;-).El mensaje es el mismo, pero el photoshop lo maquilla un poquito…Sip, el libro tiene buena pinta, sí. Gracias por la recomendación.

  8. A mí me dan repelús los que dicen «yo es que soy muy sincera», «soy una persona que no sé mentir», «mi mayor virtud es la sinceridad» y lindezas similares. La mentira amable es un arte!!
    Ay, fíjate que tu post me ha hecho recordar aquel día que entrevisté a Javier Bardem tumbados ambos (y a solas) en la cama de un hotel…
    A tus pies,
    P.

  9. A punto de Musa Grelinno: sí, mentir es un arte. Y seguro que lo haces con un gusto exquisito. Posts aparte, me gusta que la gente defienda la verdad.
    Hola Hola sl: abrazo un fuerte.
    Maestra Elizabeth: gente como tú hace que la verdad sea más bella.
    Genial UtRoTT: ¡sí! ¡Qué miedo dan esos de «digos las verdades a la cara»! No, no queremos esos oráculos, jaja.
    Amiga Tere: jajaja, describes muy bien cómo la mentira afianza algunas relaciones. ¡No las pierdas!
    Seguidísimo Esmoquin room: cuánto sabe tu jefa. Claro, por eso será jefa.
    Musa Tala: qué bueno es que haya gente como tú, que al natural y sin mentira sea tan maravillosa.
    Amiga Verónica: ¡y tú el salero! ¡Ea!
    Estupend@ Mi Sirio: como siempre, qué razón tienes. ¡El arte es saber cuándo usar la mentira!
    Adorada Paloma: arte eres tú. A mí también me da mucho repelús lo que cuentas (lo primero, lo último en absoluto).
    Maestra Gemma: ¡besos para ti, Maestra!

  10. El mal uso de las herramientas digitales por parte de la industria de la moda y del corazón está empezando a convertirse en un problema. El Photoshop ha convertido la belleza en un paradigma imposible para las personas normales. En esta página se discute sobre la controversia del photoshop, a ver que opinais:
    http://www.lasmentirasdelphotoshop.com/

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