Un amigo tiene una señora de la limpieza tan bajita (alrededor de metro treinta) que necesita una banqueta y un bastón especial para alcanzar los platos y los vasos. Tampoco habla mucho castellano. Eso sí, es muy eficiente y no la cambiaría por nada en el mundo.
Cuando oí esta anécdota no podía imaginar que simplemente sería una pequeña muestra de toda la sucesión de historias surrealistas que escucharía este verano, cuajado de reencuentros y de charlas. Han sido tantas que he decidido compartir algunas brevemente con el título de “disparos veraniegos”.
Una noche nos encontrábamos PITICLI y yo en una terraza, con unas amigas, cuando inevitablemente –el efecto del verano, ya se sabe- comenzamos a enumerar qué complejos teníamos y qué nos haríamos: que si la liposucción, que si la papada, que si quitar las bolsas de los ojos, que si las líneas de expresión, que si los párpados caídos… cuando en este punto en concreto una amiga soltó: ¡pues de eso es de lo que he operado yo a mi perro! ¡Resultó que su perro había requerido la intervención para poder ver correctamente y que era el único ser vivo que se había operado estéticamente en la mesa!
Y hablando del culto al cuerpo y el verano, la Musa 100c se ha “abandonado un tanto” durante las vacaciones, que ha echado por los suelos todo lo que había conseguido con su entrenador personal (“el Johnny”, un antiguo camionero que tiene mucho carácter). Cuando le pregunté qué pasaría cuando “el Johnny” la viera me soltó: estará encantado, ¿acaso no me dijo que le gustaban los retos? ¡Pues aquí tiene uno bien grande! Siempre hay que ver el lado positivo de la vida, está claro.
De retos o tentaciones va la historia de otra amiga que había establecido tal nivel de confianza y “buen rollo” con uno de sus usuarios (penitenciarios) que éste le dijo: señorita, si algún día tiene problemas económicos no se preocupe, conozco una caja fuerte muy facilita de abrir y no me importará decirle dónde y cómo hacerlo (por la simpatía suponemos que no se trataba del mismo interno al que durante una exploración se confundió un posible preservativo con droga con una hemorroide con los consiguientes tirón y alarido –otra de las tremendas anécdotas-).
Ella, aunque agradeció el gesto, no aceptó. Claro que igual lo hubiera necesitado de haber nacido en otra época, como la de mi abuelo, cuando se las vieron y se las desearon para conseguir el valioso ajuar de un familiar: un burro y unos arreos de campo. ¿Sería la versión low cost de un Jaguar y unos diamantes?
Quien no tiene problemas económicos, y sí una concepción extraña sobre “ir de incógnito” es Armani, con el que se topó una Musa en Formentera. Por lo visto su yate era negro, y destacaba enormemente frente a todos los demás, de un blanco impoluto. Moraleja: el negro es elegante, de acuerdo, pero sólo de noche, cuando todos los gatos son pardos, te hará pasar más inadvertido que “El Zorro” camino del rancho de una amante.
Claro que eso eran otros tiempos, en los que la pasión y el sexo se realizaban tan pegados como en una canción de Sergio Dalma. Ahora uno puede leer en Facebook cosas como éstas: “el sexo está pasado de moda. ¡Es de pobres! Lo que ahora se lleva es hacer el amor por el WhatsApp”. Ya decía yo que me estaba desfasando…
Imagino que la persona que lo escribió también estaría de acuerdo con la afirmación: “la prisa es de plebeyos” que escuché en una telenovela.
Con quien no estaría de acuerdo es con otra persona, a la que oí decir –en una conversación telefónica-: sí, sí, ahora estoy trabajando. Ya, sí, sí ¡al fin! ¿Qué cómo fue? Pues mira, de un revolcón que tuve en San Juan me salió este trabajo. Ahora lo que necesitaríamos saber es en qué se basa exactamente el empleo y qué requería…
Por su bien espero que no se trate de un trabajo tan de riesgo como el de médico de familia en un entorno rural. Me contaron que a un pueblo llegó una nueva doctora dispuesta a gestionar de manera más adecuada los somníferos y ansiolíticos que tomaban alegremente las ancianas del lugar (descubrió que iban a por recetas con más frecuencia de la normal) y la respuesta fue brutal: amenazas, movilizaciones, insultos… Y es que ninguna abuela estaba dispuesta a que le dijeran cómo debía administrarse sus “pastillas preferidas”. ¿A la médico no le habían avisado que varias abuelas encolerizadas superan en peligrosidad al mismísimo Chuck Norris? Para mí que le quedan menos episodios que al Doctor Mateo.
Aunque en el mundo de la psiquiatría no se está mucho mejor. Ante el aluvión de consultas e ingresos por los efectos del cannabis una enfermera exclamó: esto ya no es un hospital, ¡esto es Jamaica!
Por cierto que yo espero que leáis este post con la misma paz que en la comentada isla y que no hagáis como una de las Musas, a la que me encontré tras sus vacaciones y que me espetó a bocajarro: mira, no he leído tu post porque todo es una pu** mierd*. Por suerte, cuando pude hablar un poco más con ella supe que no se refería a mis escritos sino a sus vacaciones: había alquilado una casa en la costa con una amiga para disfrutar ambas sin maridos y resultó que al segundo día los hijos de la amiga les dejaron allí a los nietos. Con lo poco que le gustan los críos a la Musa…
En fin, así es la vida. No siempre sale todo como uno quisiera, y lo mismo que un montón de amistades vuelven a aparecer en tu vida, otras personas se van para siempre. Porque éste ha sido un verano intenso, de reencuentros y pérdidas, como en la canción de Julio Iglesias. Como veis, ha habido “disparos veraniegos” de todo tipo.
Quiero dedicar este post a quienes volvieron pero sobre todo a los que ya no están, especialmente a Mara, una mujer excepcional. Me siento muy afortunado de haberla podido conocer y de haber aprendido junto a ella. Y a mi familia de Murcia, que no sólo me ha ayudado en mis fobias sino que me ha alimentado en todos los sentidos mientras acompañábamos a mi abuelo en su duelo.
¡Gracias! ¡Y sed muy felices!
Uy.. me perdí tu anterior post sobre la edad y la actitud. Yo también he sido una de esas viajeras veraniegas que han sudado la gota gorda, con aventuras a raudales. (No siempre divertidas)… En cuanto a familia y vacaciones…. Uf…. Jajajaja… ¿Compatibles? Dejémoslo ahí.. Besos gurú!!
¡Madre mía, con la de cosas que te suceden siempre (lo que tiene ser tan activa) tus anécdotas darán para un libro! ¡Otro! ¡Un abrazo enorme!
Si que está siendo cargado tu veranito… me quedo con :
“la prisa es de plebeyos”
¡CUÁNTA RAZÓN!
Así que con calma, te deseo que sigas disfrutando de lo que queda del verano y envío muchos ánimos para tu abuelo.
Eres un SOL. Ya sólo por tus palabras merecerías no tener que experimentar la prisa NUNCA. ¡Besos!
Me han encantado tus disparos veraniegos, como todo lo que escribes. Eres de esas personas que rebosa bondad por todas las partes, o sea eres una auténtica persona y un ejemplo. Espero que hayas llegado a un acuerdo respecto al Trasvase con tu abuelo. Un beso.
Querida Colega. Suerte que tú me ves así. Claro que con tu mirada es normal (¿será el reflejo?). ¡Un abrazo enorme!
Ai queridas y añoradas vacaciones…que de cosas nos sucedieron en la bulliciosa y nocturna Eivissa…des de que nos forzaran en el coche y robaran mi cartera, lo que comporto que my man me tuviera que financiar toda la estancia en la isla..a que el gracioso de mi novio me dijera: «Girate, mira esto» y encontrarme justo delante de mis narices un hombre de 70 años con todas sus alegrias al aire…y aparacer al momento su mujer de igual guisa con sendos pearcings en los mugrones…
Y haber tenido el placer de haber degustado el mejor mojito del mundo hecho por un matrimonio francés cincuenton hyppy…
Lastima que passan tan rapido y que hasta el año que viene se ha acabado todo!!
Petonets
Situaciones fastidiosas aparte tus vacaciones tienen que haber estado fenomenal. Por cierto que me has tranquilizado: ahora ya sé que nunca es tarde para ponerse piercings 😉
Estimado Hong Kong , me siento tan identificada con sus historias…mi perro también está operado, ahora es un gato, no se conformaba con un cambio de sexo, deseaba tanto maullar a las perras que tuve que utilizar todos los ahorros que tenía para que el can estudiara en la universidad. Por otro lado, el trasero, yo también tengo un reto muy grande. El señor Clorato de Potasa es experto en robos a las Marquesas y los burros de la finca de alado son tractores!!! el mundo está loco Don Hong Kong! Armani debería seguir mis pasos y ponerse una rosa en el ojal para que no le reconozcan. El comentario telefónico o currí-culo vitae me temo que pertenece a alguno de esos que dicen » trabajo en la noche…», es decir, tengo músculos, me hago el läser , bebo copas y toco culos. Con el litio y el Tranquimacín, no se juega. Y en coincidencias resaltar que también soy de familia murciana y marciana, vuelvo de CaboPalos y caigo en sus escritos que entretienen mi alma y me colman de risueña paz, gracias.
Siempre a sus pies que son muchos, Clorata de Potasa
Adoradas. Me repito y no me importa. Qué placer y qué honor teneros por aquí. Mis pies son vuestros pies.
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