Sólo el pícaro y juguetón azar podía unir el chapapote con la moda francesa. Lástima que decidiera hacerlo en el minipiso.
Imaginad un cubo entero de tinte negro. Ahora visualizad que ese cubo, llenito hasta los topes (más de diez litros) se VIERTE por
- El mármol
- El fregadero
- La vitrocerámica
- Cubre tu móvil
- Salpica todos los utensilios del escurridor
- Se extiende por el suelo
- Casi arrasa tus zapatos
- Hace saltar los plomos
- Empieza a escurrir por el interior de armarios y cajones
La verdad es que podría haber hecho una foto del desastre (y de mi cara) pero bastante tuve con desbloquearme
(¡sin desfibrilador!) y empezar a limpiar como una Cenicienta cocainómana apurada. Tardé dos horas y media en ponerlo todo más o menos en orden de nuevo. Aunque algunos muebles han pasado de ser blancos a “blanco roto”.
¿Y todo eso por qué?
Pues porque el tintado formaba parte del último proyecto que llevamos Manoli y yo entre manos: transformar una chaqueta de mujer tipo Chanel en una cazadora de hombre.
La primera etapa era quitar botones y cambiar color.

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Os mantendré al tanto de los avances.
Espero que ninguno de los pasos siguientes implique un flambeado.
Cread, disfrutad y… ¡Sed muy felices!
¡Lástima que el chapapote haya llegado también a la costa asturiana (donde se le conoce por galipote)! Esperemos que puedan arreglar el desastre tan diligentemente como tú lo hiciste.
Esa pequeña marea negra seguro que merece el precio del «blanco roto», la pinta es buenísima. Claro, que no puede ser de otro modo si la idea es genial.
¡ARTISTA!
Mil gracias por tus palabras. Veremos qué tal queda…
Y lo siento por la situación de la costa asturiana. Un abrazo enorme a l@s asturian@s.
¡Besos!
Hombre, este es un chapapote glamuroso…con buen resultado y sobre todo con un fin…merece la pena!! 😀
Si tú lo dices… aunque falta por ver cómo queda la chaqueta, jaja.
Te adoro.
Lo tuyo es un verdadero experimento, siempre nuevo, siempre original, pero esta ves me pregunto por qué?
Porque me va fenomenal para la mente, jaja, lo mismo que el ganchillo a algunas personas.
¡Un besazo, compañera!
Pensaba que lo vería dentro de poco en un «Antes del desfile», per creo que lo voy a ver en una peli de serie B tipo «El ataque de la cosa negra», «Vinieron de otro mundo» o «La mancha asesina». Y sí, la próxima vez fotografíelo. Rajoy hubiera dicho que son «Hilillos de plastilina».
Tiene razón, seguramente Rajoy hubiera opinado de esa forma. Afortunadamente elijo el criterio de usted.
La mantendré informada 🙂