Ninguna tradición más nuestra que la del petardeo. ¡Y no sólo por San Juan! Dicha verbena es una ocasión estupenda para disfrutar de la pólvora y del polvo que acompañan a los petardos, así como de la posibilidad de pedir un deseo a la bruja más cercana, pero no la única.
Eso sí, ojalá todas las verbenas terminaran en fuegos artificiales. Haciendo una exhaustiva investigación, veremos que no es casualidad nuestra pasión por estas costumbres. No olvidemos que nuestro país está repletito de gente explosiva. ¡Rayos y Truenos! Y por si fuera poco también abundan las personas “de mecha corta” (y no me refiero a otra cosa que la gente que salta muy rápido).
También es cierto que con tanto gusto por la legumbre y los huevos podríamos haber sido los inventores de la bomba fétida. Pero no, lo fuimos de la Inquisición, que venía equipada de fantásticas hogueras con las que depurar todo lo que sobraba (¡pioneros del reciclaje!). Ahora ya no se queman brujas sino muebles viejos, y debe de haber quien añore esos tiempos pasados. Que no se preocupen los que así se sientan, todo vuelve. ¡Que te aspen si Fallas!
En todo caso, no escasea tampoco la gente de traca, ni la que huele a chamusquina.
¿Y quién no conoce a los que van como un cohete? ¿O los que viendo Eurovisión se transforman en fuentes de luz y color? De acuerdo, algunos no son tan fuentes como petardos. Sea como sea, un buen resultado eurovisivo o futbolístico aquí nos enciende la llama (o bengala) de la pasión. Y con suerte, esto se transforma en una espiral de ésas que derrocha chispa por todo su alrededor. Mientras no queme nada…
Por si acaso, recordemos que donde hubo fuego quedan brasas, y que si no vas a saltarlas ni a asar patatas, evitar la ocasión es evitar el peligro. Aunque si se revive, a renacer como el Fénix y a manejar fuego con fuego como dicen las canciones pop. Y volvemos al petardeo. Porque quizá hacer el petardo de tanto en tanto no está tan mal.
Ojo con las hogueras, tomad precauciones, si es necesario usad tapones y…
¡Sed muy Felices!
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Encantador post y con mucha chispa!!.
Petardear de vez en cuando es bueno…
Un abrazo!
Jajaja. ¡Gracias! Me alegra que te alegre (mi post y petardear) 😛 ¡Besos!
Este post está on fire. Hay gente ignífuga también en la vida, pero claro nos hemos creído aquello de que la pasión explosiva es lo nuestro. Yo por sí acaso siempre viajo por la vida con extintor y un buen seguro anti incendios.
Jajaja. ¡Qué sabiduría, viajar seguro y con extintor! Que imagino yo que también podría hasta servir para una buena fiesta de la espuma 🙂 ¡Besos!
Una vez más das en el clavo de la ironía costumbrista.
¡Oh! ¡Mil gracias!