Lady Laca se ha comprado el vestido de madrina para la boda en la misma tienda en la que Kate Winslet adquirió el suyo para su papel en Titanic. Efectivamente, gran parte de la ropa del film salió de Barcelona, más concretamente de los anticuarios y tiendas vintage especializadas de las calles Banys Nous y de la Palla.
Ciertamente es un vestido precioso y elegante, datado de 1950. Sólo le encuentro una pega: me caso en un barco. Como le dije a mi madre: esto es una señal de que la ceremonia será un éxito de crítica y público… o de que el barco se hunde.
Afortunadamente no soy muy supersticioso, ni mi madre piensa cambiar el traje. Aún así, por si las moscas, el otro día fuimos a contar los botes salvavidas y los flotadores de la nave. Una buena noticia: en caso de necesidad nadie debería quedarse fuera de la tabla como Di Caprio.
Este tema no lo puedo tratar con alguno de los invitados, pues se ponen nerviosos. Por ejemplo, un amigo nigeriano dice que si la Musa Mexicana no le obligara a subir a bordo casi mejor espera en tierra. A él le preocupan, sobre todo, dos aspectos: no saber nadar y no tener claro cómo vestirse para un enlace nocturno (a él le encanta la ropa, pero dice que como es muy oscuro corre el riesgo de ir “de blanco y negro” o de no ser captado en las fotos de noche).
Por cierto que al muchacho no para de sorprenderle que los europeos fueran a África a difundir el cristianismo, inculcándoles la idea de un Dios blanco y con barba, para luego llegar a aquí y descubrir que esto está lleno de ateos.
Efectivamente ateos no faltarán en la boda, ni personas de moral relajada. Volviendo a la Musa Mexicana, ella estaba convencida de que nuestra luna de miel en Capri se debía a que es uno de los tres destinos mundiales a los que van las parejas casadas para encontrar un tercero con el que realizar un trío (no recuerdo los otros dos –lugares-).
¡Y nosotros sin saberlo! Dice la Musa que sí, que allí la gente es muy guapa y muy dispuesta. Viendo los precios de todo en Capri espero que sobre todo no sea muy cara, pues el ahorro y la catalanidad me pueden más que la lujuria.
Ahora que lo pienso, PITICLI me regaló para mi cuarenta cumpleaños un impresionante collar realizado por un artista con una calavera de ciervo y una tremenda cornamenta… ¿sería otra señal?
Aunque yo soy muy de la opinión de que hay que saber lucir todos los complementos, con alegría y elegancia, sin embargo cambié el collar por un par de broches (más por la calavera que por las protuberancias, la verdad). Al menos uno de ellos es un caballo de cerámica, que si lo miras de lejos también parece que tenga cuernos, así respeto la esencia.
Hablando de esencias, también me regaló un perfume exquisito made in London llamado Sartorial. De habernos topado con The Sartorialist, que estuvo en Barcelona y Madrid haciendo fotos, igual se lo hubiera contado. Nosotros anduvimos saltando no lejos de él, pero no nos lo encontramos.
Por cierto, aunque muchos invitados nos preguntan si saltaremos en la boda, no creo que lo hagamos. Al menos no en el barco. Sólo nos faltaría, efectivamente, terminar representando el Titanic. Bastante tenemos con ir vestidos acorde.
¡Sed muy Felices!
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OMG! Vestido Titánic-o… será brutal. Como el broche del ciervo, seguro.
Jajaja. ¡Seguro! ¡Besos brutales!
Querido HKB: gracias por el soplo de tiendas vintage, pendiente para mi próxima visita a Barcelona.
Bueno espero que vuestra boda sea maravillosa que lo será ya que teneis el gusto, el estilo y la madurez necesaria para organizarla de forma preciosa…como el tema central de Titanic.
Un abrazo para los dos!!
Jajaja, espero que tengamos todo eso que tú comentas. Cuando vengas por aquí, si te apetece, te llevo a conocer la zona de anticuarios, y te llevo a un par de locales que ocultan los antiguos baños judíos. ¡Besos!
Te pongas lo que te pongas, estarás genial. Lo nimportante
es tener una buena percha.
Jajaja. ¡Pues a trabajarme un poco más la misma! ¡Muchos besos compañera!