Me gustan las Mujeres que comen. Especialmente las que llegan incluso a enfrentarse al camarero, asegurándole que sí, que se acabarán lo solicitado.
Me gustan las Mujeres que tienen ovarios opinión. Y la dicen. Y la ejercen.
Me gustan las Mujeres que se cuidan pero no son un florero. Las que tiene humor. Las que huyen del reggaetón (lo siento, es superior a mí).
Me gustan las que saben que no debe haber desigualdades. Las que quieren. Las que se quieren.
Y mi suerte es que conozco a un montón de esas Mujeres.
Sin ir más lejos, esta Semana Santa, he tenido la oportunidad de poder disfrutar de un buen número de ellas.
Al igual que otros andaban de una procesión a otra, mostrando su devoción a tal o cual divinidad, yo lo hacía con esas Mujeres Mayúsculas. Claro que en Asturias es fácil. Hay muchas.
La Mujer Mayúscula, como la asturiana, debería estudiarse, imitarse e idolatrarse. Es muy buena influencer. Y no, no me refiero a Paula E, de la que estuvimos muy cerca. O no sólo.
Un momento, no quiero que haya malos entendidos: las Mujeres Mayúsculas nacen en todas partes, así que mirad a vuestro alrededor, seguro que dais con alguna. Sin embargo, es cierto que necesitan de ciertas condiciones para desarrollarse. No obstante, una vez que florecen, retienen su esencia para siempre.
Mi suegra, por ejemplo, mantendrá su criterio, su cariño sin florituras y su apetito hasta su último suspiro. Admirablemente. Qué le voy a hacer, me fascinan las mujeres con carácter. Son mi religión.
¡Pero es que ser seguidor de la Mujer Mayúscula tiene un montón de ventajas! A diferencia de otros influencers o credos no exigen actos de fe ni venden humo, como mucho ponen alguna varilla de incienso en casa. Son auténticas.
Penitencias hacen y te mandan las justas (no nos engañemos, penitencia habrá). Sus procesiones van por dentro, aunque a veces las compartan contigo. Pero siempre, siempre siempre resucitan. Y te resucitan.
Así que ya lo sabéis, comprobad si tenéis los elementos necesarios para florecer, y animaos a seguir a las Mujeres Mayúsculas.
¡Y sed muy Felices!
Seguimos en contacto vía Instagram (@agustinkong)
🙂 Grupo de Hong Kong Blues en FACEBOOK.
Querido HKB: me encanta leer que un hombre ame a las mujeres de forma tan pública en estos tiempos tan malos para la lírica y para nosotras…
Un abrazo!!
Muchas gracias por tu comentario. Una pena que te sorprenda. Espero y deseo que seamos muchos y muchas más quienes manifestemos el apoyo a la mujer. ¡Muchos besos!
En tiempos de Millenials tradicionalistas y repetidores de actitudes que creíamos pasadas, necesitamos el ejemplo de estas Mujeres Mayúsculas más que nunca. Y formar a la juventud en valores contrarios a los que postula el reggaeton. Grande tu homenaje, como tú.
Muchas gracias por tus palabras. Sí, necesitamos a esas Mujeres y sus ejemplos. ¡Besos reggaeton – free!
Agradezco mucho tu comentario porque soy una de esas mujeres que comen y tienen opinión, etc.
He estado más de un mes en dique seco por tener el ordenador en la clínica informativa, pero me he acordado mucho de ti.
Un abrazo.
Cuánto me alegra saberte una Mujer Mayúscula 🙂 aunque algo me imaginaba ya… 😉 ¡Bienvenida de nuevo! ¡Besos!