HOY. Cuando le preguntaron a mi abuelo cuál había sido el día más feliz de su vida lo estuvo pensando durante un buen rato. Finalmente respondió: ¡hoy! ¡Y eso que acaba de cumplir noventa y siete años! Imaginad si tenía días en la recámara. Dio una serie de motivos, pero estaba claro: si uno se lo para a pensar tiene muchísima razón, qué mejor día que hoy para ser feliz.
Como muchxs sabéis gracias a las redes sociales, he pasado unos días en Murcia con la familia, y he aprendido más que si hubiera realizado un Máster. Y eso que él dice que no sabe nada. ¿Nada? Él, como mucha gente mayor, tiene un doctorado en vida.
De mi abuelo he recordado la importancia de dejar de lado el rencor; el reciclar y no desperdiciar; el valor de la comunicación en persona en un momento en el que todo el mundo mira su móvil; la aceptación pero no la resignación; que se puede y se debe salir adelante; la necesidad de generar comunidades o que no existe una edad límite para aprender algo nuevo o enamorarse.
Para que nada de eso quedara en el olvido subí unos vídeos a mi instagram. Pero olvidé subir uno de vital importancia, y subsano el error aquí.
En una de las conversaciones mi abuelo agradecía enormemente a mis tíos cómo le cuidan, cómo lo atienden ahora que se ha convertido en una especie de gran bebé. Y por extensión agradecía a todas las personas que se dedican a cuidar a nuestrxs mayores. No pude grabar ese discurso pero sí puedo suscribir sus pensamientos en este post.
Si fuéramos una sociedad inteligente y evolucionada tendríamos en un lugar de honor a nuestrxs ciudadanxs mayores y a las personas (profesionales, voluntarixs y/o familiares) que les acompañan y atienden.
Y el día de la Fiesta Nacional no marcharían militares, sino cientéficxs, maestrxs, profesionales de la salud… todxs ellxs detrás de ancianxs, cuidadores y profesionales de la geriatría. Ni qué decir tiene que sus salarios sí deberían ser elevados y no los de lxs corredores de bolsa.
En fin, no subí el vídeo pero sí dejo aquí sus palabras, con las que estoy totalmente de acuerdo.
Si lxs ancianxs son héroes de memoria viva, quienes les acompañan son lxs mayores héroes.
Y hoy, ese día que es el mejor para ser feliz, también es el mejor día para recordarlo y reivindicarlo.
Acompañad a lxs mayores y… ¡Sed muy Felices!
Seguimos en contacto vía Instagram (@agustinkong) Pero si me veis en el mundo físico… ¡saludadme!
🙂 Grupo de Hong Kong Blues en FACEBOOK.
Querido HKB: creo que en el cuidado de nuestros mayores, debemos aprender de sociedades como las asiáticas, en la nuestra no se aprovecha el bagaje de los años. Ya con 50 años si te quedas sin trabajo, estás acabado…cuanto más cuando ya no trabajas, si además, tienes una discapacidad, mayor arrinconamiento…
Tu abuelo, me recuerda a mi padre, luchador, pobre, que ha hecho con su trabajo que su descendencia escale algo socialmente y con ello mejoren nuestras vidas.
Gracias a ellos, somos lo que somos!!!. Dale un abrazo de mi parte!
Un abrazo!!
Querida colega, imagino a tu padre y me encantaría que me contaras historias de él. Cuánta gente mayor hay que merece ser escuchad y reconocida. ¡Besos enormes!
Cuando nos permitimos fallar a nuestros mayores, quienes han estado construyendo un mundo mejor para los que llegamos después, podemos declararnos una fracaso. Se trata de honrarles y de aprender. ¡NECESITAMOS MUCHOS ABUELXS!
Tienes toda la razón. Merecen respeto, atención, reconocimiento y cariño. ¡Besos!