Un tema padre

 

\»Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil, un padre es el que da el amor\» (Denis Lord).

El día del padre es como San Valentín, hay quien lo celebra y hay quien querría decirle cuatro cosas a quien inventó la celebración, y saltarse la fecha del calendario.

Porque ser o tener un buen padre no es tan fácil. No es imposible, que conste, yo hasta he conocido a alguno.

Eso sí, me gustaría que hubieran muchos más.

 

Pero como ya hay mucha gente que ha felicitado a su padre o a los buenos padres, yo voy a dedicar este espacio a otras personas.

Para empezar, a las madres que solas o acompañadas tuvieron y tienen que hacer de madre y padre, que son más de las que parecen.

A todxs aquellxs que salieron dignamente adelante con un mal padre (que no sé si es peor que hacerlo sin padre).

A todos los que sin serlo, asumieron el papel de padre o referente (tíos, abuelos, amigos, compañeros, educadores…) y estuvieron al pie del cañón y lo hicieron bien.

 

Porque uno de los elementos más necesarios es la presencia. Estar, acompañar. Aceptar. Querer. De manera incondicional.

Y eso lo puede y debería hacer un padre (o una madre). Pero, afortunadamente, no únicamente.

Efectivamente, hay muchos tipos de familia.

Y lo importante es que cumplan bien sus funciones.

 

Felicidades a los buenos padres, a lxs buenxs educadorxs, a quienes saben estar y querer sin más.

Os adoro. Incondicionalmente.

 

¡Seamos muy Felices!

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“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día” (Anónimo)