Ella, que casi no podía caminar, empezó a bailar. Con los brazos, apoyada en la muleta.
Estábamos cenando en la playa cuando la música empezó a sonar. Música de los ochenta, música capaz de despertarnos de cualquier pesadilla. Ella empezó a bailar y nosotros la seguimos, sacudiéndonos nuestros temores y vigilando que no se rompiera.
Cerramos los ojos, dejándonos llevar por unos momentos, aunque permanecíamos alerta. Imposible no estarlo.
Sentir la vida, eso era. Recordar tiempos pasados mientras nos visualizábamos en otros igual de buenos. Ojalá mejores. Por encima de pandemias y odios. Bailando por la convivencia y los abrazos. Otras personas empezaron a bailar y en aquella playa de Vilanova las estrellas hicieron acto de presencia.
Porque las estrellas y los sueños también buscan verse en las ciudades.
Ella, nuestra amiga, detectó la preocupación en nuestros ojos. No os preocupéis, no cometeré ninguna locura, pues mi objetivo es volver a caminar, nos dijo. Ella, sobrada de determinación, acabará caminando.
Entonces lo supe, ella era todxs nosotrxs. Ansiosxs de vida, pero afectadxs, prudentes, teniendo que caminar con muletas.
________________________________________________
Deseo que tengáis el mejor verano posible. Recordemos que nuestra sociedad está en fase de rehabilitación.
Hagamos para que pronto podamos volver a caminar ligerxs. Seamos precavidxs, no bajemos la guardia. Cuidémonos. Y, si podemos, así sea unos minutos, con mascarilla y muletas, bailemos.
Un abrazo enorme.
Seguimos en contacto vía Instagram (@agustinkong)
Para saber más sobre mis libros, un click aquí.
🙂 Grupo de Hong Kong Blues en FACEBOOK.
Feliz verano para todxs!!!
Especialmente a ti y a tu familia!
P.S: perdona pero la música de los 80, hace levantarse a cualquiera que tenga buen ritmo. Es la mía, jajajaja.
Un abrazo!
Querida colega: esa música es magia y energía. ¡Como tú! Besazos.