Con la Muerte en los Tacones

\"con-la-muerte-en-los-talones.jpg\"maruja

Me da a mí que hoy día es muy difícil desprenderse de los tacones. Tod@s -y cuando digo tod@s es tod@s- los llevamos, hasta sin darnos cuenta.


\"superheroína¿No os habéis dado cuenta de lo presentes que están en nuestras vidas? Pues desde las princesas Disney a las Súper – heroínas los llevan. ¿O pensabais que Cenicienta había ido plana al baile? Por cierto, ¿se habría ido del mismo por dolor de pies en realidad?

De sobras es sabido que el tacón estiliza y hace la pierna más sexy (incluso con chándal, que diría Martirio), aunque también puede ser terriblemente molesto y peligroso (¿Cómo lo hacía Marilyn para no quedarse clavada en la famosa rejilla del metro?).

Pero lo más importante no es eso: es que te permite ser más alt@ y sentirte mejor que Pau Gasol en zancos, rodeado de liliputienses.

¿Con esto qué quiero decir? Mejor se lo preguntamos a Sarkozy, a Tom Cruise o a Berlusconi, por poner un ejemplo.


\"MarilynParece que no toleremos estar por debajo y hacemos lo imposible para mirar por encima del hombro, o para que no nos miren desde el mismo.

 

Yo he de confesar algo al respecto: cuando estaba en plena época de crecimiento (la horrible adolescencia -y digo horrible porque en mi caso, lejos de acercarme a los cánones ideales griegos me encontraba en fase crisálida, por no decir capullo, poseedor de un cuerpo amorfo adornado con pantalones sobaqueros, con un manto de acné cubriendo mi rostro, ortodoncia y gafas de culo de vaso-) me había propuesto llegar al metro ochenta y dos. No sé muy bien por qué, pero ésa era la estatura que yo consideraba ideal. Llegué incluso a montar un medidor en el armario de mi habitación en el que me medía, día y noche sí – día y noche también, para ver si alcanzaba la cifra. Nada de nada. Y mira que me estiraba tanto que los tendones del cuello se volvían más tirantes que los cables del Golden Gate.

 

            \"aMi abuelo me decía: no te preocupes, yo crecí hasta los 21 años. Y yo, ingenuo, me lo creía. Imagino que con el hambre que pasó el hombre, en su caso sí fue así, pero en el mío, alimentado – y sobrealimentado a veces – desde la más tierna infancia me estanqué antes. Antes en edad y en estatura. Hoy en día oscilo entre el metro setenta y seis y el setenta y ocho, en función del medidor y mi necesidad de mentir.

Por cierto, y para que os hagáis una idea del panorama, en la época más dura de mi adolescencia, incluso gente desconocida por la calle se me acercaba, caritativa ella, y me espetaba cosas como: ¿sabes lo que va muy bien para el acné? Pues el jabón \»x\». Yo les miraba incrédulo desde mis cristales telescópicos y daba las gracias, sin saber qué más se puede contestar en una situación así. Aunque bien les podría haber contado la infinidad de métodos que ya había probado sin efecto. Al final, lo mismo que me estanqué creciendo, por suerte pararon los granos. Gracias a Dios.
\"cuentaNo obstante, algo me ha quedado, y a veces utilizo el \»nick\» de Johnny Paella en entornos artísticos-modernos-gafapasta.

 

Pero volvamos a los tacones y la estatura. En una sociedad como la nuestra, en la que no podemos ser menos que nadie, y por lo tanto siempre debe haber gente que nos quede por debajo, parece que no se puede consentir ser bajito.

Si ponemos a potencia máxima el whisper xl (o el sonotone cotillero) en bares y discotecas, no será raro escuchar frases como: es mon@, pero es muy bajit@. ¿Perdón? ¿Es que en vez de pareja queremos percheros o canchas para jugar al baloncesto? ¿Tenemos acaso complejo de Pigmeos? ¿Y los Pigmeos, en todo caso, qué opinan de todo ello? ¿No somos todos iguales horizontalmente?


\"chismosillas.jpgPuede que por complejos arrastrados, o por pura coquetería, ha habido siempre notables personajes públicos que han dado mucha guerra (a veces, de verdad) con su síndrome del hombre bajo y sus alzas. Al más puro estilo del carácter rabioso de las razas caninas de pequeña talla.

 

Pues miren señores y señoras, si un@ es una persona de baja estatura, pues lo es, y al que le pese, que se aguante.

 

Los tacones, mejor para placer que para la guerra (o evitar complejos). ¡Ea!

\"barbieEn este sentido, puede que el caso más extremo de uso por placer que conozco lo haya visto en un amigo y fuente inagotable de inspiración, quien entre otras cosas y puede que con ánimo de transgredir o simplemente romper convencionalismos, es capaz de salir con sus estilettos (o como se llamen) negros de aguja a comprar el pan. El susodicho puede presentarse en un lugar impecablemente vestido de gentleman con sus taconazos. Y eso que mide alrededor de un metro ochenta y cinco. Claro que también es capaz de salir a pasear el perro un domingo con gafas de sol, albornoz blanco y taconazos. Impresionante.

Siempre le digo que con el tiempo la historia de la ciudad hablará de él y su entorno. No he conocido grupo más alocado y creativo desde la Factory de Warhol. A su lado, parezco un mojigato pese a mi abrigo de tartán.

\"elPor mi parte yo, sin llegar a tales extremos, me compré unos botines estupendos, a los que les añadí suela (para que no resbalasen, que conste) y ahora casi ni me los quito para ducharme. Es ponérmelos y llegar prácticamente a mi estatura deseada en la época del granero. ¡Qué sensación! ¡Qué placer!

¡De repente me veo sobrepasando a algunas amistades! Creo que si me hubiera tocado el perrito piloto en la feria no me habría hecho tanta ilusión.

¡Cómo entiendo a Sarko!

Aunque puede que a diferencia de éste (no lo sé, pues no le conozco tan bien) cuando me los quito, intento quitarme también los excesos de ego que puedan haber aflorado. No quisiera caerme desde la altura ficticia conseguida por los tacones.

¡Paren ese tacón, que me bajo! ¡No quiero morir con los tacones puestos! ¡Adapten las bicicletas para los mismos!

\"aquí 

Mientras aprendemos a vivir sin ellos… ¡Sed muy felices!

 

 

p.d. PITICLI dice que por qué no digo nada de su caso. Así que por el bien de mi vida en pareja lo añado posteriormente. Pues bien, en cada revisión laboral pierde un centímetro, lo cual supone una herida narcisista del tamaño de la plaza del zócalo en el DF. Puede que sean nuevos efectos de la crisis.

Por suerte, aún le quedan bastantes.  

 

23 comentarios en “Con la Muerte en los Tacones”

  1. Hola ¿que tal??
    Tienes toda la razón con un poco de tacón todo queda mejor. Pues dímelo a mí, que soy bajita y toda mi vida he llevado más tacones que ahora.
    El año pasado me compre uncas botas demasiado bajas. Y ahora llevaba más de un mes buscando unas botas con un poco de tacón, pero que no fueran tacon fino. Y por fin las encontré este lunes, como yo las quería un poco camperas (sin pasarse) y con un poco de tacón.
    Menudo rollo te acabo de dar. Bueno que seas muy feliz.

  2. Musa Saly: doy fe de lo bien que te sientan los tacones. Bueno, doy fe de lo bien que te sienta todo lo que eliges con ese buen gusto que te caracteriza. ¡Ambos sabemos lo exigente que llegas a ser!
    Deseando estoy de verte con tus nuevas botas.
    ¡Un beso enorme!
    ¡Viva James Bond! (tú ya me entiendes)
    Colega Moi: real como la vida misma. Todo lo que cuente sobre él y su grupo es poco, y supera la ficción, jaja.
    ¡Sí, es lo más!
    Muchos besos.

  3. Under the High Heels

    Que envidia! Que libertad la de tu amigo! Yo también quiero unos tacones para bajarme del tren del pudor y coger el avión de la liberación libertina!!!
    Arriba el tacón mental! Abajo Sarko!

  4. Mario con M de M...

    Hija: tan real y tan hortera como la vida misma…
    La cuestion es que a mi me pasaba exactamente lo contrario que a nuestro amigo Agustin el marido de Piticli. Con 15 años y tambien cubierto de granos hasta el punto de parecer una mazorca tenia sindrome de espantapajaros ya que media 185cm y todo mi entorno 2 cabezas menos…. ahora con casi 30 añitos y los mismos 185cm y unos cuantos K mas le sumamos 12 cm de tacon y con 197 la verdad es que voy mas a gusto que un cochino en un charco… Con mi moztacho y mis tacones….. En fin a la conclusion que llego es que somos todos unas gata Flora. Sin tacon grita y con tacon llora…..
    Todos monigotes!!!

  5. VIVA LOS TACONES. No tengo nada en contra de los tacones. Como muy bien dices estilizan la figura, incluso yo con ellos mejoro. Pero por favor, a tod@s a quienes consideran el tacón como una prenda indispensable en su vida diaria, cuando lleguéis a casa ¡PONEROS ZAPATILLAS!
    No sabéis que tortura es para alguien que quiere dormir que el vecin@ de arriba se pasee a las 11, 12, 1 de la mañana en tacones por casa… toc toc toc toc…. Es una tortura que no la deseo ni a mis peores enemig@s. Y como dice Agustín… Sed felices con tacones… o sin ellos.

  6. Los tacones. ¡Qué gran invento!
    Yo solo le veo un inconveniente, aparte del de estar 12 horas diarias con ellos puestos, claro que después de 12 horas seguidas hasta las zapatillas de casa me parecerían incómodas. Bueno, mi gran inconveniente es «correr», si, y lo tengo que hacer a menudo…detrás de la ruta del cole de las niñas. ¡Niñas, que perdemos la ruta! Yo las envío en avanzadilla corriendo detrás del bus pues soy incapaz de seguirlas (el espectáculo es genial: la mayor va la primera, la pequeña detrás partiéndose de risa, y la loca de la madre gritando que paren el bus…con los tacones, su bolso,y dos mochilas con ladrillos), hasta ahora me funciona, pero temo por mi salud. En alguna ocasión me he planteado quitarme los zapatos y correr por ir yo primera, pero es que a mí lo de ir descalza por la calle no me va…

  7. Musa Tímida

    Queridos Musos y Musas , estimado Agustin , creo que no lo mas estraño del ser humano es siempre querer aparentar lo queremos representar o lo que queremos parecer..
    Los mortales quieren poder comer chorizo de pamplonica y parecer Kate Mos despues de una sesión de fotos, por eso tienes dos opciones: irte al lavabo a vomitar y destrozarte la salud o simplemente coger la VISA y comprarte las botas mas fashion con el tacon mas estilizado . P. Q asi pareceras mas delgada .
    La comparación es odiosa pero es cierta, la vida no es nada mas que un conjunto de mentiras y de falsas apariencias . Nadie te mira el estomago pero sí las botas mas fashion o el cocodrilo del pecho.
    Quiero ser una vaca que paste por los campos de mi pueblo lejos del ruido y del mal que tanto me asusta .
    Quiero ser nada mas que nada, solo huir lo mas lejos posible de tanto mediocre y vibora como nos rodean .
    Te quiero Bonifacio ( siempre seras mi Salvador )
    Musa timida ( loca de remate)

  8. Yo nací con los tacones puestos (y moriré con ellos)…. Es ponerme zapato plano y sentirme miserable. La autoestima pasa de 100 a 0 en 2 segundos…
    Mi “problema” es que tengo los pies planos. Si llevo zapato alto, camino bien… en cuanto me pongo zapato bajo, empiezo a meter los pies y soy UN PATO!. Amen de que me duele la espalda un montón si no llevo tacón (rima y todo)
    No hace mucho tuve, durante unos días, un dolor en el coxis terrible. No me había caído, no me había dado ningún golpe, ni nada de nada… pero el dolor seguía!. El médico quiso hacerme creer que era por llevar tanto tacón… Me resistí a creerlo. Al final, el dolor se me pasó con unas vitaminas (Hidroxil B12-B6-B1) que me recomendó un médico naturista.
    Pues eso, que no me extraña que no te quites los botines ni para dormir… ¡di que sí!
    ¿Oíste la noticia el otro día de que las ventas del calzado habían bajado en todo el mundo (por la crisis) salvo los zapateros que hacen calzado con alza?? Es genial… Dice mucho de la sociedad 😉
    No me enrollo más… ¡¡¡sólo mandar un beso enorme!!

  9. Sabio UtHH: miedo me das esta vez! jaja. Cuando tomes ese tren, avisa, please!
    besos.
    Genial Mario: no sé si eres / somos como la Gata Flora. Pero algo está claro: tú eres TOTAL!
    Sigue siendo tan inspirador!
    Amigo Ramón: jaja. Muy buena apreciación! Yo pensaba que era una leyenda urbana, pero veo que no, que esos taconeos vecinales existen.
    Y sí, doy fe que los tacones a ti también te estilizan. Por suerte a tu mujer no le importa… o sí se pone envidiosilla?
    Un fuerte abrazo y gracias por dejar tu comentario!
    Maravillosa Fujitsubo: quiero ver esa escena! Quiero ver esa escena!
    Me parece total! Genial y absolutamente real a la vez!
    No, no vayas descalza. Aunque si lo fueras, seguirías siendo tan inspiradora.
    Chica, qué bien escribes!
    Un beso enorme.
    Idolatrada Musa Tímida: es que te leo y no me lo creo. Eres la más grande!
    Ojalá algunos de nuestros grandes pensadores pensaran la mitad que tú. El mundo sería maravilloso.
    Un beso inmenso mío y de Salvador.
    Kiku de-la-que-soy-fan: no lo dudaba ni un momento. En tu caso, los tacones son una prolongación natural de tu fascinante figura.
    Menuda muestra de realidad lo de los zapatos con alzas!
    Miles de besos.

  10. Apreciado colega Hong Kong…. Me ha encantado tu vision de la altura…. FYI, yo mido un metro setenta y pico… y mi hija de 14 años mide un metro cincuenta y nueve (casi 1,60). No sabemos a quien ha salido por lo bajita que es (su padre mide 1,80). Ella esta orgullosisima de ser «bajita», ya que segun mi hija, es más manejable para los chicos… (¿¿??)Dice que las chicas demasiado altas imponen a los chicos y les crean complejos de inferioridad… Ademas, segun ella, cuando quiere ser alta, se pone sus tacones y voila!! Crece 8 centímetros de golpe… jajaja…. En su caso, es muy guapita y delgadita, por lo que ser bajita le queda bien, ya que parece una muñequita… Le llaman en el colegio «tapuneta!» (taponcito) y le encanta…. Resumiendo: Fuera complejos, y a lucir lo que se posee!!!! Besos

  11. Colega Hong Kong: me has tocado mi punto débil parafraseando una de mis películas fetiche: «Con la muerte en los talones». Tuve la inmensa suerte de verla hace años en pantalla grande de cine y en versión original subitulada. Imagínate ¡un Cary Grant de varios metros de altura¡, y qué decir de James Mason -un malvado de categoría (para el que dude, que vea «El Prisionero de Zenda»)-, o de Martin Landau, Eve Marie Saint…
    Leo tus experiencias de adolescente, territorio terrible y por fortuna de veloz estancia, y no puedo por menos de pensar en mis hijos y en la que se les -nos- avecina…
    En fin, granos y centímetros de más/menos aparte, los tacones son una maldición bíblica, necesaria, pero maldición.
    Por cierto, ¡esa Martirio!, qué arte…
    Un saludo para ti. Y un fuerte abrazo.

  12. Admirada y Prolífica Gemma: me ha encantado la actitud de tu hija! Qué claro lo tiene! Y no sólo no tiene complejos sino que es capaz de girar la situación y vivirla como virtud.
    Ya lo dicen: de tal palo…
    Miles de besos!
    Colega Castelfranco: me encanta que vengas de visita a Hong Kong! Tu presencia siempre tiene algo de interesante solemnidad cercana.
    Crucemos los dedos para que la adolescencia general (y en concreto, la de tus pequeños) dure poco, como tú apuntas. Quizá por deformación profesional, a veces pienso que la Adolescencia se está alargando peligrosamente… 😉
    Me ha encantado lo de los tacones como «Necesaria Maldición Bíblica».
    Un abrazo enorme!

  13. Yo mido 1,59 m. Cuando en el cole nos ponían por orden de alturas, yo era de las 6ó 7 primeras, pero eso nunca me ha importado. Cuando era adolescente les decía a mis amigas que las bajitas teníamos la ventaja de que nos quedaba bien cualquier pareja, bajos y altos. Aunque cuando tenía 8 años mi sueño(nunca conseguido) era un traje de gitana con lunares y unos zapatos de tacón rojos con lunares blancos, pero no para ser más alta, sino para hacer “zapateaos”. En fín que cuando conocí a mi marido que mide 1,80 alguien me dijo (para que me aplicase el cuento) que en una entrevista que le hicieron a un jugador de baloncesto, no sé el nombre, le comentaron que su pareja era muy bajita, a lo que él contestó, “tiene la altura suficiente porque llega dónde tiene que llegar, al corazón”. Y los zapatos de tacón para salir y sentirme glamurosamente bella en ocasiones especiales me encantan, altos, de charol brillante o en forma de sandalias delicadas, aunque en el día a día me siento más cómoda con zapato plano una de las razones porque vuelvo a casa en bici y también porque paso muchas horas fuera.
    Un beso,.

  14. Querida Mª José: qué ilusión volver a encontrar un comentario tuyo por aquí! ole ole!
    Me ha encantado tu actitud tan práctica y optimista ya de jovencita! Así se hace.
    Por lo demás, me encantaría verte con ese vestido de volantes, haciendo zapateaos. Ese detalle, junto con lo que explicas de volver en bici, a la vez que puedes disfrutar de unos zapatos o sandalias de tacón, me dan una idea de lo polifacética que eres!
    Un fuerte abrazo, maestra!

  15. He explicado a mi hija tu post de hoy, mi comentario y el comentario de Maria Jose sobre una entrevista que le hicieron a un jugador de baloncesto donde le comentaron que su pareja era muy bajita, a lo que él contestó»tiene la altura suficiente porque llega dónde tiene que llegar, al corazón”. Le ha encantado!!!!! Gracias Hong kong por tus escritos!! (si quieres ver una foto de mi hija, en mi primer post de hola «consejos para activar tu metabolismo y adelgazar facilmente» puse una foto de ella que le hice este verano….) Besos
    http://blogs.hola.com/viviresunplacer/2008/10/consejos-para-activar-tu-metabolismo-y-adelgazar-facilmente.html

  16. Pues la verdad que no sé muy bien que decir… yo es que el tema de la altura pues como que no, que no me preocupa, en su día me preocupaba mi nariz y ahora sólo me preocupa no dejarme ir por la calle de los kilos demás… por lo demás pues no, con mi 1’73 o 1’74 como que estoy feliz, contento y satisfecho.
    Españolito medio, vamos y al que no le guste pues que no mire, como dice abuela.
    Eso sí, uno no puede hablar de sus amistades en tacones, albornoz, perro y demás y no ilustrar todo ello con una foto… eso no se hace… nene malo.

  17. oao, me encanta tu cronica y las imagenes que colocas en todo el relato, de hecho tu blog esta cargado de imagenes muy por art, te dejo un recuerdo de pop art español que esta buenisimo, lo encontre en qualid…
    el html:
    javier larraurri
    que rollo esto de los tacones

  18. Amiga Sandra: mil gracias por tu comentario! Y por el dato de Javier Larraurri! Me ha encantado!
    Ánimo para sobrellevar el tema de los tacones, jaja.
    Ojalá pueda encontrar más anotaciones tuyas!
    Un beso enorme!

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