Mucha gente me pregunta por qué vamos TODOS los años unos días al Delta del Ebro. Es fácil.
Es un paraíso real. Otros lugares parecen diseñados por un paisajista, con sus pueblos toscanos y playas de Piratas del Caribe. En el Delta los pueblos son peculiares (probablemente el más bonito sea Poblenou del Delta), pero nunca tienes la sensación de estar en un decorado -excepto en sus apoteósicos atardeceres-. La gente vive en ellos. Y tú allí también.
La gente en el Delta es tan de verdad como sus paisajes. Quiero decir… se sueltan las cosas a la cara con una franqueza desarmante. Harían las delicias de Fellini. Y en pocos lugares serás tratado tan bien. Les encanta que vaya gente a conocerles. Olvídate de que te timen.
Las playas. Tienes de todo: desiertos de arena clara en los que U2 ha rodado videoclips (fangar); “mangas del mar menor” a escala (barra del trabucador) y sobre todo espacios vírgenes inmensos donde “en hora punta” la siguiente persona se encuentra a cuatrocientos metros (como en la del Serrallo, nuestra preferida).
Los arrozales. Ir al delta cuando acaban de plantar el arroz es lo más parecido a teletransportarse a una pequeña Asia. Kilómetros y kilómetros de pequeñas carreteras entre arrozales que terminan en el mar o en el río Ebro. A mí me encanta bajar las ventanillas para notar la calma, oír las aves y oler esos campos.
Fauna. El Delta está muy vivo. Continuamente te cruzan flamencos, garzas, patos… y si tienes la suerte de poder visitar la Isla de Buda (la abren dos veces al año) aquello recuerda a un tratado de ornitología.
Gastronomía. La joya de la corona. Si todo lo demás no te ha convencido, ésta es tu razón para ir al Delta. ¿Quieres verdura? Te la traen del huerto. ¿Te gusta el marisco? Acabadito de coger. ¿Eres fan del foie pero no de su método de elaboración? Allí se prepara distinto. ¿Quieres ponerte las botas probando exquisiteces que ni siquiera sabías que se podían comer? Déjate aconsejar y prueba, por ejemplo, las ortigas de mar rebozadas.
Nosotros somos muy fans de unos platos en concreto, si bien intentamos ir ampliando. Lo que pasa es que suelen ser tan bruticos en las raciones que hay que elegir con cautela. Y llevar almax por si acaso te excedes (fácil).
Tras siete años seguidos pidiendo prácticamente las mismas exquisiteces, esta vez por fin os las podemos mostrar.
RESTAURANT L\’ESTANY, CASA DE FUSTA. Rodeado de lagunas. Atardeceres de impresión. Lo mismo que su carta. Nosotros siempre elegimos un menú de \»picadetes\», como dicen ellos.
IDA CAN MACHINO. Saliendo de Sant Jaume d\’Enveja, en Els Muntells, está este discreto templo de la gastronomía. NUNCA probaréis un arroz negro tan delicioso. Dejaos seducir no sólo por los platos sino también por el personal: Mar y su \»equipo\» son geniales.
CASA NURI. Cerca de la desembocadura del Ebro. Casa Nuri se ha convertido en un emporio, pero mantiene un trato estupendo y unos platos brutales. Reservad en la terraza, al lado del río, y dejaos llevar por su arroz con bogavante con ingrediente secreto.
Un consejo: si vais a las playas del Delta haceos las fotos antes de las comilonas. Llevaos gorra o sombrero (hay muy pocos árboles) y si realizáis la escapada con vuestra pareja, tened presente la LEYENDA Lynchiniana que dice que… ¡el Delta une a las parejas o las separa para siempre! Tengo varios amigos que cuando conocían a alguien lo llevaban ahí para saber si la cosa funcionaría.
Y para alojarse, nada mejor que MASIA TINET. Dudo que haya un alojamiento más bonito, más cuidado, mejor decorado o en el que te mimen tanto. Noelia y Agustín llevan el trato al cliente a otra dimensión. Y eso que sólo con los magníficos desayunos en su terraza mirando a los arrozales ya tendrían suficiente para conquistar hasta a Atila.
Disfrutad de los paraísos cercanos y asequibles y… ¡Sed muy Felices!
Pd 1. Otras buenas direcciones: para dormir, Hotel Rull en Deltebre y para cenar, Petit Cafè en Amposta, especialmente en su azotea.
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NO, NO Y NO… soy un fan declarado del Delta y no permito que lo difundas. NO, NO Y NO. Estoy siendo muy egoísta, lo sé, pero es un privilegio y si lo difundes llegará más gente y ya no será tan secreto… Lector enfadado.
;-P
JAJAJA. Te entiendo perfectamente. Yo también me encuentro ambivalente con este post 😛 ¡Viva el delta! ¡BESOS!
Pues mire que me paso yo por ahí a la vuelta de Carcassonne y me como las ortiguillas y las navajas. Qué sitio tan chulo! Pero se va a convertir en el paraíso hypster después de que un líder de opinión como usted lo difunda. Lo van a flipar los del pueblo. Besos mil.
Jajaja. Los del pueblo fliparían. Y viceversa. ¡Véngase! ¡BESOS!
Pues muchas gracias por tu recomendación, yo a pesar de lo dicho por los anteriores comentarios, lo tendré en cuenta…pero me ofende que digas que allí comes el mejor arroz negro del mundo, sin haber probado el mío… 😉
Jajaja. ¡Acepto el reto entonces! Esta semana he hecho una Bitácora Cardiosaludable 😛
¡Besos Compañera!
Perdona. Mi hermana me dice que se llamaba «Casa Paco» y , a lo mejor tiene razón.
Jajaja. Se ha borrado el comentario anterior por error pero lo pude ver. Indagaré ese «Casa Paco», seguro que está fenomenal. ¡Besos!