Si queremos que nuestra escapada en pareja no termine en divorcio (o al menos en un divorcio mal avenido) es importante tener en cuenta ciertos detalles.
No sois siameses ni calcados, ¿verdad? ¡Y menos mal! Pues ni forzar ni renunciar amig@s. Piensa en los gustos de tu partenaire sin olvidar los tuyos. Contempla espacios para cada uno.
No pasa nada si a uno le gusta esquiar y al otro no; si a uno le gusta comprar o los museos y al otro no. Se pueden pensar planes combinados, o como hace una de las Musas: en todo viaje incluyen momentos del día que son “exclusivamente individuales”. Cada uno hace durante unas horas lo que le apetece y luego se reencuentran para comer y contárselo.
Elige bien el lugar. ¿Está en mitad del campo y no recordabas que tu pareja tiene alergia? ¿Es un hotel que admiten mascotas o niños y tu pareja les tiene alergia? Como veis, ciertas \»alergias\» son importantes. ¡Recordad que el objetivo es reforzar vuestro vínculo en positivo!
Organiza, aunque sea mentalmente, momentos únicamente para vosotros. En ocasiones las escapadas contienen más actividad que los Juegos Olímpicos, y al llegar al alojamiento estás pre coma (¡error!).
Más allá de las comidas, ingéniatelas para que haya “espacios en blanco” sin programación. Que podáis hablar o simplemente estar sin prisas. Y si puedes, solicita bañera en la habitación.
Comidas. Lo que puede parecer un momento de placer también puede ser generador de discusiones: que no se haya reservado, horarios, carta que no os convenza… aunque el azar es el mejor aliado, es bueno llevar pensada alguna recomendación. Y una vez hallado el lugar, por muy buena pinta que tenga todo, no cenéis en exceso. Una cena copiosa ahuyenta sesiones libidinosas exitosas.
Lleva ropa mona. Exterior e interior (hecha a la maleta alguna sorpresilla y fomenta la pasión). Pero adáptate al lugar. No hace falta ir de explorador/a sexy ni de surfista ceñido. Eres un viajero experto. Ah, y que se pueda quitar fácilmente aunque haga frío (como los expertos). Otro consejo: si no te dio tiempo a depilarte, etc. usa uno de los “espacios en blanco” y verás qué buen resultado.
Internet. Si sois un poco “adicto-dependientes”, el wifi gratuito del hotel puede ser vuestra suerte y vuestra perdición. Mejor pactar momentos sin conexión.
Ojo con las críticas en Internet. Probablemente es la mejor -y más usada- herramienta para decantarse por un establecimiento, pero también te puede condicionar injustamente. Contrasta. Y comprueba por ti mismo. Nosotros, afortunadamente, no leímos todas las opiniones antes de nuestra última escapada, porque… ¡resultó que había decenas de entradas que hablaban de que el lugar, un antiguo castillo, tenía fantasmas!
A punto estuvimos de anular cuando nos enteramos, jaja. Y aunque bien es cierto que la primera tarde se fue la luz (sin saltar los plomos) mientras nos dábamos un baño en el jacuzzi de la habitación (¡eso sí fue una sorpresa!) no vimos más presencia misteriosa que la de dos turistas madrileñas con fobia a las alturas y que no fueron capaces de aparcar el coche por la impresión que les daba el parking (en la cima de la montaña del castillo). Al final PITICLI se lo aparcó.
Un lugar absolutamente recomendable. Un equipo muy majo y profesional, y un entorno impresionante. Por no hablar de los desayunos. ¡De miedo!
Los verdaderos fenómenos paranormales sucedieron días después. PITICLI y yo habíamos ido de compras (PITICLI se niega a aparecer en las fotos de viajes siempre con la misma ropa) y yo no paraba de buscar unos zapatos negros para mí (tipo brogues). Vi varios pero no me convenció ninguno.
Pues bien, estando en el hotel me llegó un e_mail invitándome al evento de GEOX (#GEOXONTOUR with FACEHUNTER). Se trataba de un networking con la presencia de Yvan Rodic (os recomiendo su instagram) para conocer toda la colección, probarte los que quisieras y llevarte el par que más te gustara (¡!). ¡Y allí estaban los zapatos que buscaba! Para que luego digan que la Ley de la Atracción no existe.
Mil gracias a GEOX y a Estel Vilaseca por invitarme.
¡Sed muy felices!
¡Nos vemos en Instagram !
Me encantan tus consejos, siempre tan sabios.
¿Un hotel con fantasmas? Es bastante incoherente, pero ni creo ni iría… por si acaso… =S
Y qué decir de esos looks… que me vienen a la cabeza imágenes de una publicidad de quesos inspirada en el Lazarillo de Tormes, pero en versión bien, claro…
Jajaja. Uno quiere ser bandolero sofisticado y termina en Lazarillo, cosas de la vida. Un hotel con fantasmas es lo más cuando quieres hacer algo fuera de lo común, jaja.
¡Gracias por tus palabras! ¡Besos!
Me han encantado tus recomendaciones casi tanto como el castillo en el que os alojasteis. IMPRESIONANTE, qué descubrimiento, gracias!! Un abrazo.
Te recomiendo ABSOLUTAMENTE no sólo alojarte ahí sino conocer la zona. ¡Disfrutarás enormemente de paisaje y gastronomía!
¡Besos!
¿Recuerdas el castillo de irás y no volverás? Eres muy valiente.
Jajaja. No creas, en algún momento tuvimos dudas 😛
Eres un amor.
Cariiiiiiiiiiii, quiero la dirección de ese castillo¡¡¡¡¡¡¡¡ jejejjejejje
Siempre magnífico¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ muakkkksssss
Jajaja. Sabía que ése era el HOTEL perfecto para TI! Te la paso en persona! BESOS!