Para hacer bien el amor hay que venir al sur. ¿Seguro? ¿O hay mucho mito? ¡Mira que con este calor más que orgasmo te ganas un sofoco!
Las revistas dicen que el verano es la mejor época para la sensualidad, por aquello de la carne exhibida. Suponemos que eso dependerá de la carne, la actitud y la lycra.
Cierto es que las ciudades han sido tomadas por deportistas exhibicionistas dignos de una peli de Marvel, pero algunas actitudes tiran tan para atrás que les aconsejarías patrullar la humanidad en solitario.
Aunque lo que de verdad tira para atrás es el bochorno. Incluso en el ultra erótico momento de la siesta.
Estás en la cama y casi que rozarse da pereza. El sudor es sexy en las pelis de los ochenta, y sólo en las pelis de los ochenta.
Claro que si tienes aire acondicionado la cosa cambia. Cambia tú también, eso sí, de postura de vez en cuando, porque como te vaya dando en el cogote todo el tiempo latigazo cervical al canto.
Las Musas, que son muy del amor y lo carnal, están divididas. Unas defienden la erótica de la playa y la piscina, y otras huyen de la incomodidad de la arena, los voyeurs y el roce acuático por áspero (hidratación no es lubricación). Y ni el jacuzzi consigue unanimidad fuera del séptimo arte (lo mismo sucede con las saunas finlandesas en invierno).
Quizá las recomendaciones más controvertidas son las de las Musas que orientan a parkings, huecos de escalera y mazmorras (esta opción sólo aportada por una de ellas, que quede claro) para huir del calor y practicar en lugares contrastadamente frescos.
Donde sí hay unanimidad es en que más allá del cuerpo y la climatología está la actitud y la empatía. ¿La empatía dije yo? Sí. Para entender cuál es el mejor momento para el otro, o qué le va a gustar más. O para saber adaptarte a tempos, filias y gatillazos.
Qué sabias son. Puede que esa sea la verdadera clave que explica el éxito del verano. No es el caloret, es que debe de ser la época en que gozamos de mayor empatía.
Para que veáis, la empatía es sexy.
¡Sed muy Empátic@s y Felices!
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Querido HKB: la empatía qué gran palabra, imprescindible para nuestra especialidad, aunque, sinceramente con este calor yo la estoy perdiendo.
Un abrazo, bueno, pero poco que con este calor…
Jajaja. Pues mira que para que la pierdas tú… En fin, te acepto ese abrazo fresco. ¡Besos!
La verdad que esa sensualidad del calor debe de ser más propia de sitios secos, tipo Sáhara… Aunque el destape veraniego a mi me lleva on fire… =D
Jajaja. Seguramente tengas razón. Calor seco mucho mejor. ¡Besos!
Yo no estoy pasando vuestro calor y bien que lo siento, por
vosotros, por ti, claro está. Ahora bien, calor ha habido siempre ,lo que pasa es que ahora está institucionalizado y parece
que es algo nuevo.
Un soplo de aire para combatir ese calor.
Muchas gracias compañera 🙂