“Tú no eres lesbiana, una lesbiana nunca vestiría así, ni se pondría esos tacones”. Eso lo oí yo delante de mis narices. Puedo asegurar y aseguro que la chica imponente y con tacones era gay. Tanto o más que la que le hizo el comentario. ¿Qué debía de haber llevado entonces? ¿Peto vaquero y camisa de cuadros? ¿Media cabeza rapada y tabla de skate?
“No pareces español” es una frase habitual para referirse a PITICLI, por rasgos y estilo. A mí me lo comentan más en los eventos: “no sabía que hubiera españoles que vistieran así; hasta que abriste la boca pensé que eras de fuera”. ¡Y eso que en ocasiones me he puesto boina!
Pero lo que sí me sueltan con frecuencia es “no me imaginaba que fueras catalán, pues eres muy simpático”. ¿¡Y encima tengo que agradecerlo porque es un cumplido!? ¡Buenafuente, sálvanos!
“No tiene pinta de pobre o de necesitar ayuda” era un clásico que había escuchado cuando trabajaba en el Ayuntamiento, como asistente social. Y puedo garantizar que algunos de esos usuarios se encontraban en situaciones deplorables. Simplemente tenían amor propio y habían preferido no presentarse con el uniforme de mendicante.
“Pues para ser mexicana vistes muy bien y eres muy guapa”. ¿Mande? Esto se lo dijeron a una conocida. ¿Acaso debía aparecer con poncho, uniceja y mariachis? ¡Y aunque así fuera! ¡Que Frida Kahlo se manifieste YA y chingue le pegue un corsetazo al que lo espetó!
Yo estos días no sé si tendré cara o no de estar de baja, pero una cosa está clara: no sólo la procesión va por dentro (como en Sevilla cuando llueve) sino que basta ya de querer uniformar, encajonar y uniformizar a la gente.
Y que conste que no lo digo por la moda de los ricos de vestir como pobres y los pobres como ricos. No.
Que cada uno luzca la piel que quiera, que sienta. Que cada persona se muestre o vista como desee, como le apetezca en ese momento. Sepamos ser y ver más allá, y derribar los muros mentales, ya que los de hormigón no somos capaces.
Y si la persona quiere cambiar, desarrollar su propio vestuario, que lo haga. Los uniformes, para las sesiones eróticas de la Musa Bruja (que ella les saca mucho partido).
Para el resto, poliformes. Y muchos trajes a medida.
¡Ea! ¡Sed muy Felices!
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Ni uniformes ni disfraces… piel al descubierto sin prejuicios ni juicios. No somos lo que parecemos, no juzguemos al resto pues por la apariencia.
Y demos siempre la mejor cara, nuestra mejor versión…
No se hubiera podido decir mejor. Me gusta eso de nuestra mejor versión 🙂
¡Totalmente de acuerdo contigo! No sé si eso sólo pasa en España, pero es donde más lo he visto. Opinar sobre todo, aunque no se tenga ni idea, y pensar que los estereotipos están forjados en piedra. Luego nos quejamos cuando alguien nos dice que España es paella, toros y olé! pero nosotros hacemos lo mismo.
Gemma
The Style Collector
¡Exacto! Bien dicho. Por cierto, ¡qué ilusión reencontrarte por aquí! ¡BESOS!
Querido HKB: ay los tópicos…pues Piticli precisamente tiene cara de español, el original los demás somos mestizos…alli no hubo conquista, jejeje. Me ha parecido muy divertido tu post y también la foto de tu madre. Espero que vaya todo bien…
Un abrazo!!
Querida colega mestiza, no sabes cuánto me alegra encontrar tu comentario. Espero que el próximo post también te resulte divertido.
¡Eres lo MÁS!