¡No sea usted un/a vag@ 2.0 y disfrute de las ventajas de la vida artesanal!
Se acabó enviar un whatsapp el mismo día diciendo: ¿a qué hora habíamos quedado? Y… ¿dónde quedaba eso?
En la vida artesanal usted no sólo tendrá apuntada la fecha… ¡en un calendario de papel! sino que sabrá el sitio –porque lo habrá mirado- y ejercitará su memoria.
Por supuesto la pereza no podrá entrar en juego porque le será imposible enviar ningún mensaje echándose para atrás en el último momento con cualquier excusa. ¡Imposible! Eso es para vag@s 2.0. En la vida analógica si usted se compromete con un/a amig@ días antes le dará su palabra de asistencia y… ¡acudirá! ¡Incluso tras una dura jornada de trabajo o con síntomas de resfriado! ¡Sí, es posible!
En caso de motivo justificado, usted no se ocultará tras una pantalla y, como mucho, LLAMARÁ para argumentar los motivos. Sí, llamar es posible, y dar la cara también.
En el apartado “pedir perdón” el mundo artesanal le brindará la excitante oportunidad de mirar a los ojos de la persona afectada y tener que dar con las palabras adecuadas. ¡Escalofriante a la par que edificante!
Buscar pareja o ligue de una noche, a diferencia de lo rutinario que resulta en el vago mundo 2.0., le parecerá asombroso: como en un safari, usted deberá moverse PERSONALMENTE entre la jungla para elegir su presa. El miedo a tener que acercarse, hablar o bailar se verá recompensado por la posibilidad de tantear de cerca el ejemplar y evitar que le den gato por liebre (como sucede en muchas operaciones on-line).
Por otro lado, ya sea en el ligoteo o al quedar con amigos –o incluso al ir a un evento- usted podrá experimentar sensaciones tan alucinantes como: tocar al otro, oler al otro, beber y comer con el otro y, en definitiva, interactuar en tiempo y espacio real con el otro.
Expertos en la materia no sólo recomiendan explorar esta posibilidad eventualmente sino que la consideran una increíble oportunidad para trabajar aspectos propios como: desarrollo de habilidades sociales, mejora en gestión de conflictos, tolerancia a la frustración o recepción y envío de cariño efectivo.
Sabemos, sabemos que usted recibe muchos de esos regalos de la vida a través de un terminal de teléfono pero hasta que mejoren los hologramas o la dildotectónica, los efectos especiales de la relación artesanal son cálidos, duraderos e incomparables.
Si usted siente que no tiene tiempo ni ganas para demasiada interacción en el plano físico, les aconsejamos que reduzcan sus actividades de vagancia 2.0. a la comodísima compra online, pero recuerde: adquiera algo de tanto en tanto en las tiendas no virtuales, no sólo sabrá si una prenda realmente le sienta bien sino que incluso… ¡podrá experimentar el trato directo con el dependiente!
Pruebas ante notario confirman que se trata de emociones fuertes, no se confíe. Aún así, vale mucho la pena. Además, usted podría toparse ¡en persona! con su estrella del pop favorita o incluso un antiguo compañero al que le apetece reencontrar en el establecimiento. ¡Asegurado!
En estas situaciones, hacer un selfie y subirlo a las redes está permitido, no se preocupe.
Por último, pero no menos importante, y aunque conocemos las virtudes de unirse a campañas de change.org o similar, y de hacer determinados boicots desde su teléfono u ordenador, le animamos encarecidamente a que se implique en una causa en el plano real: sienta lo que es ir a una manifestación, realice una labor de voluntariado, dedique tiempo a su comunidad (o a otra comunidad). Quizá no pueda ver esa serie que tanto le gusta, pero ganará episodios que recordará siempre.
Amig@, hágame caso, no sea un/a vag@ 2.0.
¡Sed muy Felices!
Seguimos en contacto vía Instagram (@agustinkong) Pero si me veis en el mundo físico… ¡saludadme!
🙂 Grupo de Hong Kong Blues en FACEBOOK.
Es usted un loco… ¿salir de lo virtual? ¡PÁNICO!
Jajaja, sí, soy un loco soñador. ¡Besos!
😂😂😂😂Sí, huyamos por favor de ser vag@s 2.0!!
Y a ser posibles quedemos en Santa María del Naranco!!
Un abrazo!
Jajaja. ¡Huyamos juntxs! Besos enormes.
Una maravilla encontrar estas lecturas tan frescas!
Salut!
¡Muchas gracias por tus palabras major! ¡Bienvenido!