Un muro doble. Una trinchera. La del Covid pero también la de la propia casa y la familia. Estas semanas debemos tener presente que diversos colectivos tienen una posición más vulnerable que nunca, viéndose en la obligación de convivir exclusivamente con personas potencialmente violentas o que no les permiten expresar su identidad o su orientación sexual.
Hablo de personas adultas pero especialmente de jóvenes y menores cuyos entornos no les ofrecen la posibilidad de la libre expresión o del amor incondicional. Y ningún momento tan apropiado como éste, en el que se acaba de celebrar el día contra la LGBTIQ fobia, justo después del día de la familia, para recordar que familia es aquel ser que te acompaña no importa dónde ni cómo, haya vínculo de sangre o no, que fertiliza tu terreno para que puedas florecer en tu preciso momento.
Familia puede ser una amistad, una pareja, una mascota, no sólo aquellas personas con las que te unen apellidos. Familia eres tú.
Vivir en una olla a presión puede suponer un infierno pero también la oportunidad de una catarsis y de un paso adelante que nos beneficie.
Ahora que el confinamiento va terminando y que se intuye la luz vale la pena señalar que ninguna luz brilla más que en la absoluta oscuridad, y que esa luz puede incluso transformarse en un faro para otras personas en situación similar.
Resistid, brillad y, si es necesario, pedid ayuda. No estáis solxs.
Un abrazo virtual enorme.
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Amén y amen! Siempre
Siempre <3
Y que no nos olvidemos a la hora de votar de hacerlo por aquellxs que defienden los derechos humanos y las políticas asociadas.
No puedo estar más de acuerdo. ¡Besos!
Querido HKB: el confinamiento tiene que ser terrible para ese colectivo si vive en un entorno hostil, igual que para las víctimas de violencia de género. Aprovecho para recordar que la Medicina de Familia ofrece ayuda a estas personas que puede ser posible en algunas ocasiones, pero siempre, siempre ofrecemos acompañarles a lo largo de su vida.
Estoy totalmente de acuerdo con Under.
Un abrazo!
Tienes toda la razón. Gracias por la ayuda que ofrecéis. Un abrazo enorme.