Estos días la gente anda loca comprando lotería. Tanta dieta y al final tod@s queremos que nos toque el Gordo, o cuanto menos, que no le toque al de al lado y no a ti.
Personalmente, a falta de querer hablar más de la Navidad (ya sabéis mi postura, así que si queréis Navidad, pues leéis a Gemma o Kiku, que a ellas sí les gusta), voy a centrar el post en las loterías.
Cuando mi Musa Bruja era pequeña, su familia estaba fascinada con la buena suerte que la niña parecía tener. Hasta tal punto les sorprendía, que esperaban ansiosos a que la niña tuviera dieciocho años para poder llevarla al bingo. Dicho y hecho: mi Musa cumplió la edad y ni fiesta ni nada, directitos todos al Bingo. Por lo visto se jugaron todos los ahorros y no ganaron nada. Ni una triste línea. Así que tampoco tuvo pastel (bueno, ya no había ni con qué pagarlo) ni ganas de volver a un Bingo. Hasta hace poco.
Esto nos lo contó una noche no hace mucho, saliendo de un bar a las tantas de la mañana. Íbamos PITICLI, la Musa Bruja y yo por la calle, jijí-jajá, cuando, al pasar por la puerta de un Bingo, nos explica la historia y nos dice que le gustaría volver a probar. Ante tal situación, automáticamente nosotros, sabiendo que es más bruja que Aramís, sin mediar palabra, nos abalanzamos hacia la puerta con ella a rastras. Cual fue nuestro disgusto cuando nos dicen que estaban cerrando…
Así que salimos, tomamos un taxi, y nos fuimos al mayor Bingo de la ciudad, el que no cierra nunca. A esas alturas ya nos encontrábamos invadidos de una necesidad extrema de garabatear cartones y no aceptábamos que un Bingo cerrado evitara nuestra riqueza.
Así que llegamos al LUGAR (tremendo lugar), las puertas se abren, pisamos la moqueta, nos acercamos al mostrador, hacemos cola entre la flor y nata de la antropología mundana, y a la hora de entregar los DNIs, PITICLI no llevaba el suyo. Por poco tuve que sacar una Cruz de Caravaca para evitar la mirada fulminadora de la Bruja. Vosotros no lo sabéis, pero es muy potente.
Ante tal situación, nos fuimos a casa de la Musa Roja, que seguía despierta (y si no, la despertamos), a tomarnos unas copichuelas y que la Bruja nos echara el péndulo. Aquello fue casi mejor que el Bingo, pero lo reservo para otro post.
Los días pasaban y nuestra curiosidad por ese mundo fascinante y binguero nos reconcomía, por lo que una noche, tras una cena sofisticadísima con mi Musa Escritora, entre jardines maravillosos, y pijos con pinta de hippyes despreocupados, al tomar el último sorbo de café pusimos el coche rumbo a EL LUGAR (vamos, el súper bingo).
¡Qué nervios! ¡Qué ilusión! ¿Qué íbamos a hacer con todo lo que nos tocaría?
Por supuesto, PITICLI a esas alturas ya tenía el DNI encima.
Volvemos a entrar, volvemos a pisar la moqueta, y volvemos a hacer cola entre lo más granado de la antropología social. Damos los DNIs y… ¡sorpresa! ¡Sólo por entrar te daban un regalo! Podías elegir entre una maravillosa toalla de playa, o un bañador, una camiseta…
Yo elegí el preciosísimo-y-NADA-cutre bañador-pantalón, jurando y perjurando que le sacaría mucho partido y que me lo pondría (supongo que no hace falta que os diga que nunca lo usé, claro), y tan contento estaba, y tan catalán me sentí, que me hubiera dado media vuelta, con mi regalo y sin gastar un euro. Pero no, había que permitir que los demás vieran nuestro triunfo.
Una vez en la macro-sala (porque aquello era el estadio de Wembley cubierto -y en algunas zonas cubierto, pero de humo-) lo difícil fue encontrar mesa. Como no quedaban en la zona fumadores, íbamos y veníamos a dar unas caladas en el cambio de cartón.
Y se sucedieron las leyendas urbanas: Que si las copas son más baratas, que si siempre toca a los principiantes… ¡nada de nada!
Las copas valían lo suyo. Yo me tomé un coñac horrible, porque me parecía muy indicado, muy de peli americana, y los camareros venga decirnos: \»uy, pues el otro día, también llegaron unos por primera vez y se llevaron el premio máximo\».
Era oír esto y salírsenos los ojos de las órbitas.
Luego, apuntar era todo un trabajo de psicomotricidad fina, pues coordinar oído, vista, y pulso a esas horas de la mañana no era fácil. ¡El ritmo era frenético! Imagino que l@s ancian@s allí presentes se tomaban ir al Bingo como rehabilitación, porque allí no hay alzheimer que valga.
Nos gastamos un poco más de lo que pensábamos, y lo único que sacamos fueron unas risas y la historia de la tía de Mi Musa Escritora, la cual trabajaba de cocinera en un bingo e inventó la receta de \»Las Pechugas Bingueras\», que venían a ser unas pechugas de pollo en salsa bien normales pero con otro nombre. Por lo visto, a la señora le dio una temporada por hacer \»Las \»Pechugas Bingueras\» en cualquier comida familiar, hasta convertirse en unas aves más temidas que las afectadas por la fiebre aviar.
Por cierto que la Musa Bruja se enfadó porque no la avisamos, e imagino que por eso no nos tocó nada.
Creo que la única vez que he ganado algo en un Bingo fue en Las Vegas, y no porque jugara. Pasé unos días allí y me di cuenta de que los suelos están enmoquetados con una moqueta muy gruesa. ¿Qué quiero decir? Pues que cuando a la gente, nerviosica y entusiasmada como anda con el juego \»twenty four hours\», juega o va de un lado para el otro, no se entera de si se le caen monedas o no. Por eso hay unos empleados muy-muy eficientes que barren y aspiran a una velocidad de vértigo.
Pues bien, yo decidí ser más rápido que ellos, aun a riesgo de perderme la magnificencia de Las Vegas por mirar tanto el suelo -PITICLI siempre se burla de mí porque no paro de recordarle que estuve en Las Vegas-.
Saqué unos cuantos dólares, y de paso recuperé a un viejo mito de mi familia (mi madre es fan total): Charo Baeza, la foto de la cual adornaba un pasillo.
Yo, que comparto mis filias, se lo conté a Mario-Tacones-con-Traje-DJ, y ésta es la explicación de por qué actualmente la música de Charo tiene un éxito brutal en uno de los locales más modernos de la ciudad.
Este año, como cada diciembre, por supuesto he comprado lotería de Navidad (quién sabe si por la crisis, para ayudar a las Causas Benéficas, o para que no sólo le toque al vecino), aunque la mayoría a medias con los compañeros de trabajo, pues tampoco están los bolsillos para mucho dispendio.
Aunque pienso que la verdadera lotería seguramente sea estar a gusto con cómo un@ está, con lo que un@ tiene.
Yo no me puedo quejar. A mi alrededor hay un montón de gente maravillosa e inspiradora, a la que siempre que puedo, le digo lo afortunado que me hacen sentir.
Además… el péndulo me dijo que mi novela iba a gustar mucho.
¿Se puede pedir más? Bueno, sí, un poco más de paciencia para soportar y amortiguar a toda aquella gente tóxica que también nos circunda, y estabilidad económica para superar la crisis.
(Lo siento, Kiku, ya sabes que no soy de Maldi-deseos, el Feng Shui no me lo permite).
¡Que el solsticio de invierno os traiga consigo una época estupenda!
¡Sed muy felices!
Queridisimo Hong Kong lotería. SUPRAGENIAL tu post sobre la loteria y la sesión de bingo (Yo, nunca nunca he entrado en uno)…. jjajajajaja…. Ojalá nos toque la loteria de Navidad… y nos veamos en el avion rumbo a las Bahamas…jejejeje…..donde pasaremos un par de semanitas, antes de decidir por donde empezamos a dar la vuelta al mundo…jajajaja…. Me alegro que te apuntes a celebrar el solsticio de invierno (Yo tambien lo hare) Creo que te comente que la Navidad me da «repelus».. pero es que teniendo una hija…. ella te hace «sentir» la Navidad, si o si… en fin… Estoy esperando la loteria «en candeletas»,,,,,Besos de buena suerte!!
Hongkong, si vas a resultarme filósofo! De todas formas has sido realmente inspirador, hasta tal punto que estas Navidades, decididamente, me pido a los Reyes un bingo. Pero lo quiero de esos de cuando eramos pequeños, con su bombo y todo y además tambien quiero un traje de niña de San Ildefonso. Uff!Las veladas que pienso organizar. Estoy pensando que igual cobro entrada y todo. Con esta crisis hay que espabilarse.
Hola,
Me ha encantado, a mi tampoco me toca nunca nada, pero tengo la suerte de conocer gente encantadora como tu.
Hoy en mi último día de trabajo hasta el dia 7 de enero.
Te deseo que lo pases muy bien y de verdad que te toque la «Loteria».
Un besazo muy fuerte.
El bingo ese lugar maravilloso para celebrar el 14 de Febrero cuando no tienes medio pomelo!!!
Fabulosa Charo!!! Me encantan sus «jart» (heart)y los aRRRRound con ere a la vasca.
Y fabulosamente casposos los bingos! Yo tengo que decir que soy de los afortunados que ganaron la primera vez: estaba yo con mis recién estrenados catorce años de viaje de estudios monjil haciendo noche en Calella de Mar. Cual jubilados británicos nos sentamos en el bar del hotel a tomar nuestras Coca-Colas de rigor cuando nos vimos inmersos en el vicio del juego. Que alegría! Que alboroto! Un bingo!!! Me gasté lo que había ganado jugando a una máquina de motos (con una moto en vez de joystick!), al día siguiente. El dinero me duró poco, pero la alegría que me llevé aún perdura…
jajajaja, me ha gustado el artículo de los «bingeros», me ha recordado mi «primera vez», lo que me llegé a reir, con un par de compis del insti, fue como lo cuentas, pero menos glamuroso y mas cutre, recuerdo el olor rancio a maqueta y los perfumes empalagosos de las octogenarias hiperludópatas, que miraban a tres chavalines como bichos raros que las distraian…no creo que por guapos si no por ruidosos, pero nosotros si cumplimos las leyendas urbnas, cantamos LINEA y BINGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, doy fe, todo el mundo nos miraba, porque reiamos con los cubatas….y la pasta, que por cierto no fue mucha y a repartir, duró solo para unos cuantos cartones más, repetir varias veces más con el nuevo jugete, y que al final nos conocieran, acabamos arruinados y estresados, bueno arruinados siempre lo estubimos, pero las risas que nos llevamos, no nos las quitará nadie, bueno te dejo, felicidades por el artículo y recuerda el próximo día que me veas que yo fui bingero!!!!!!!!!!, suerte que mis amigos y yo no nos engachamos, bueno yo me salvé a tiempo porque encontré por el camino del bingo otros vicios mayores, creo recordar que lo encontré en el servicio del bingo!!!!!!!!!!!!!ese dia quecanté BINGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
besitos
del nuevo Jesús, mientras dure la medicación!!!!!!
No tienes que sentirlo, corazón… para los maldi-deseos ya estoy yo. A ti te queda fenomenal el Feng Shui…
Hoy es el día nacional de la salud. Una se levanta con una falsa corazonada que dice “este año me va a tocar” y cuando salen los premios y ves que no te está tocando nada te vas diciendo, “bueno, tengo salud”, “bueno, tengo trabajo”, “bueno….”
He de confesarte algo:
– Siempre quise ser bruja y/o tener un/ amigo/a que lo fuera
– Nunca he ido al Bingo (y no por falta de ganas)
– Las pelirrojas ya sabes que no estamos precisamente ligadas a la buena suerte
¡¡PITICLI es un indocumentado!!!
Besos enormes!
Maestra Gemma: ¡desconocía que la Navidad te diera «Repelús»! ¡Uf! ahora me siento más aliviado…
No sé qué tal te habrá ido con el Sorteo de Navidad, en todo caso, no descarto compartir vuelo a Bahamas conjuntamente, jaja. ¿Quizá para El Niño?
¡Besos!
Genial Bagheera: jajaja. ¡Qué bueno lo del disfraz de Niña de San Ildefonso! ¡Quiero verlo! ¡Quiero verlo!
Podrías hacer una costumización en plan «Britney Spears de Baby One More Time», así, a lo «¡Sessi-San Ildefonso!», jaja.
¡Mil gracias por tus palabras!
¡Un fuerte abrazo!
Adorada Saly: yo sí que soy afortunado de haberme topado contigo. ¡Eres total! Recuerdo el día que interpretaste a Amy Winehouse en el despacho, jaja. ¡Tremenda!
¡Felices vacaciones! ¡Muchos besos!
Maestra Mercè: jajaja, es genial! Me parece una opción muy «destroyer»! Es que ya me imagino la escena! Dantesca!
¡Besos! ¡Busca la muñeca, please! ¡Gemma y yo la ansiamos! jaja.
Genial UCTH: ¡Charo es total! ¡Y qué dominio de la lengua!
¡Veo que eres muy precoz! ¡A los 14 en el bingo!
Asimismo, veo también que eres un gran epicúreo, pues no tardaste en «pulirte» el premio, jaja.
¡Te felicito por tu suerte y alegría de vivir!
¡Besos!
Tremendo «El Nuevo Jesús: jajaja, ¡para haberos visto en la situación!
Ay, viciosete, viciosete, ¡hay que ver dónde te metes!
Me ha encantado el Nuevo Jesús. ¡Que dure la medicación!
Un besazo
Adorada de-la-que-soy-fan-Kiku: pues sigamos entonces así, yo ZEN y tu ******. Aunque, al igual que Darth Vader (pero a la inversa) pienso tentarte para el lado «Soleado de la Fuerza», jaja.
No me creo que no seas ni medio-bruja, jaja, ¡y menos siendo pelirroja!
Ya me aclararás lo de PITICLI.
¡Y felicidades por tan buena Salud! Yo también muy bien, gracias, jaja.
¡Muchos besos!
Colega Hong Kong: mencionas en tu post uno de mis lugares-icono, viaje soñado pendiente de realizar: Las Vegas. Cada vez que salen imágenes en cualquier serie o película, los ojos me hacen chiribitas, y por unos instantes ir vestido de Elvis se me hace apetecible (los años me están haciendo cada vez más kitsch…). No se cómo quedará mi santa esposa con una peluca rubia a lo Marilyn Monroe, pero pongo a Bugsy Siegel por testigo que volveré a casarme en una capilla, vestido como EL REY y ella como la Tentación Rubia. Después de todo, ¿no dicen que lo que pasa en Las Vegas queda en Las Vegas?
Ay, Charo Baeza, que injustos hemos sido en este pais contigo y qué poco te hemos valorado…murciana ilustre.
Espero tu post en el que comentes el tema del péndulo, promete…
Un abrazo lleno de espumillón y Feliz Navidad.
Delicioso Hong Kong:
Yo esta navidad tengo intención de, en vez de visitar a mis tías para admirar su belén, apuntarme con ellas a una tarde en el bingo. Ellas son ludópatas y es su pan de cada tarde, y yo de muy cuando en cuando me apunto con mi madre y disfruto de un ratico en ese lugar tan… tan… tan… ¿¿??. Tonterías, diréis, sí sí pero esa excitación de tener el cartón lleno de tachones a falta de un número, y las pupilas clavadas en la pantalla, hay que vivirla para entenderla!!
Por dios, dónde está tu novela? Desde ya soy fan de ella y no la he visto.
Besos!
Si me lo permites, Honky, este es para Carlos: Yo también sentía ese anhelo romántico por conocer Las Vegas. Es más, no descartaba la posibilidad de contraer matrimonio en una de sus capillas. Pero cuando me planté allí hace un verano a celebrar mi cumpleaños, sólo quería marcharme. Me sentí absurda con mi vestidito ajustado y mis tacones, rodeada de gente embrutecida en bermudas… Dónde estaban George, Brad??? Me pareció un lugar brutal, sórdido, maloliente, laberíntico. Tanto que ni siquiera pude disfrutar de sus absurdos encantos, como el hecho de que parece una ciudad anclada en los años 80 (¡esas camareras de cabello cardado!) o los souvenirs que venden en una tienda que, al parecer, es la más grande del mundo o algo así. No lo recuerdo bien. La visité a la mañana siguiente. Imagina, agosto, cuarentaytantos grados, sol achicharrante, casinos abiertos, luces a tope… Después nos perdimos por el extrarradio. Sí, allí también hay adosados clónicos en medio de la nada. Mejor dicho, en medio del desierto. Literal. Gracias a dios que pude regresar rápidamente a California. Ahhh, California…..!
Apreciado Colega Castelfranco: espero y deseo que puedas llevar a cabo tu sueño de ir a Las Vegas, vestirte de Elvis, y casarte con tu esposa-Marilyn.
Y si no ves claro que le vaya a favorecer la peluca a tu esposa… ¡siempre podréis intercambiar los atuendos!
Sí, Charo Beaza ha sido injustamente tratada in Spain, y eso que ostenta el RÉCORD DE SPECIAL GUEST STAR EN THE LOVE BOAT!
Lo del Péndulo… bueno, es que mi Musa Bruja no tiene desperdicio. Ella sí es TOTAL.
¡Otro abrazo para ti!
Estupenda Paloma: jajaja, ¡me parece tremendo el plan de tarde de BINGO con tus tías! Lo difícil ha de ser seguirles el ritmo, jaja.
Mi novela está en fase de revisión. Me ha gustado las notas que me han dado, ¡pero ahora tengo que
ponerme en serio a trabajar en ella de nuevo!
Y esto es para LOS DOS: LAS VEGAS ES FABULOSA. ¡SÍ, SÍ, FABULOSA!
Carlos, tú no le hagas caso, ¿ok?.
Yo fui para un día y me qúedé más, absolutamente fascinado por el lugar. Da la sensación de que todo lo que el hombre puede hacer o construir se da allí.
Y sí, es KITSCH, MUY KITSCH, pero también futurista a partes iguales.
¡Yo volvía ahora mismo! Aunque quizá pueda esperar para la boda de los señores de Castelfranco.
¡Besos a los dos!
Mr. Kong, no podrá creerlo, pero Charo Baeza ¡es pariente mía! De hecho no se llama Baeza, pero me contaba mi padre que nuestro apellido le gustó y lo adoptó como nombre artístico. Como verá, mi familia ha sentido desde siempre la llamada de Nuestra Señora de La Lentejuela, a la que todos veneramos. Ah, y grandiosos lo de «RÉCORD DE SPECIAL GUEST STAR EN THE LOVE BOAT!»
Y hablando de anécdotas bingueras, no se pierda la que cuentan en este magnífico blog sobre Juan Luis Galiardo y Pepe Sancho:
http://club-pickwick.blogspot.com/2008/04/j-l-g.html#comments
Espero con ansiedad que nos cuente su Nochevieja y nos describa con precisión su modelo. Feliz Año, Míster.
Genial Rosa Palo: viniendo de vos, podría imaginarme cualquier cosa!
Leí el post que me recomendó. Tremendo!
Viva usted! Viva Charo Baeza! y viva la Virgen de la Lentejuela!
Feliz Año!
enc asa, de pequeños, cuando parecíamos (nunca lo fuimos) una familia y una familia tan grande como la de Chencho era todo un clásico el jugar a la «lotería»/»bingo» en las sobremesas navideñas… eso es lo más cerca que he estado yo del pernicioso mundo del juego.
eso sí, no renuncio a celebrar un aniversario de boda en Las vegas (tus Vegas), volviéndome a casar en una white chapel de esas cualquiera vestidos de Dolly Parton y Elvis… sí, sí, yo de Dolly Parton y ella de Elvis.
Amigo Grelinno: qué ganas tengo de que puedas celebrar en Mis/Tus Vegas el Aniversario y ver esas fotos!!!
Impagable escena!
Loterias y navidades.. Keen 🙂
Loterias y navidades.. Bang-up 🙂
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Loterias y navidades.. Bully 🙂
Loterias y navidades.. Amazing 🙂