Ya de vuelta en Barcemolona (no recordaba que cupiese tanto estilismo por metro cuadrado) me debato entre recuperar energías para afrontar la vuelta al trabajo o pulirme lo que me queda de VISA en las rebajas.
Mi madre, que no sólo ha iniciado cerámica rusa, está apuntada a un casting para un coro y protagoniza actualmente un súper blog de manualidades, me ha dicho que aproveche, que este año los descuentos están muy bien. De hecho me acaba de comunicar que nos ha conseguido unas toallas de “algodón portugués auténtico” estupendas. Creo que es la frase más retro que me ha soltado en mucho tiempo. De todos modos, a mí todo lo que suena a Portugal me gusta.
Yo por lo pronto me he comprado un abrigo de piel sintética rebajadísimo y lo he estrenado en Asturias. ¿No dicen que allá donde fueres haz lo que vieres? Pues a la comida familiar me presenté con él, a lo Curt Cobain se pone fino –ejem-.
La verdad es que impresiona el volumen de abrigos y de laca que se consume en Oviedo. Fijo que “La Piel que Habito” se rodó allí.
Aunque nada supera los momentazos piel + fijador que vivimos durante la fiesta de Nochevieja a la que fuimos invitados en Barcelona.
En mitad de un súper estudio de diseño convertido en pista de baile, rodeados de tanta gente guapa y artistas que hubieran hecho tartamudear a la presentadora de Nosolomúsica, un chico majo y elegante desapareció momentáneamente para volver vestido de “Mi pequeño pony unicornio”, mientras otra chica, que nos tenía eclipsados con sus geniales coreografías, de repente, sin parar de bailar, sacó un pequeño bote de laca de su bolso y se recompuso el peinado allí mismo, sin perder un paso. Jamás vi espolvoreo igual. Ni tan práctico.
Claro que para anécdotas de pelo y piel las que me sucedieron en Lanzarote. Ir a pasar las navidades a un lugar en el que puedes ir a la playa no sólo es un placer sino todo un reto.
Para empezar, has de compaginar comilonas con exposición corporal. Y más si eres de los que frecuentas playas naturistas. Así que a mantener las carnes firmes se añade lucir el césped lo más cuidado posible. Los ochenta han vuelto pero no todo lo afro favorece igual, amig@s.
Si eres de los que pretende disimular que naciste primate y encima cuando te pones te pones (a rasurar, se entiende), conlleva un tiempo y la posibilidad de rellenar algún cojín tras el esquilado. Eso sí, depílame despacio que tengo prisa. O te sucederá como a mí, que una vez en la playa salvaje, estirado sobre la arena, dando gracias al Universo por estar el 25 de diciembre a más de 25 grados, me di cuenta que con las prisas me había dejado una axila (y tan sólo esa axila) tan salvaje como la playa.
Puedo asegurar que el efecto cuando estás tan blanco e imberbe del resto resulta digno de un reportaje sobre las esporas gigantes en el National Geographic.
Pero como mi ego no conoce fronteras, al día siguiente, una vez remediado ese oscuro asunto, no sólo volví a la playa sino que subí una foto a facebook de la situación. Muy artística, muy a lo Grace Jones. Tapando lo indecoroso. O eso pensaba yo.
Porque pese a ser la foto que más “me gusta” y comentarios ha recibido mi facebook nunca, fue denunciada, bloqueada, retirada y yo penalizado y amonestado sin poder acceder a mi cuenta durante unos días. En la vida virtual jamás me sentí tan en el candelero.
Ay, madre mía, qué lejos queda ese calorcito ya. Espero que me dure algo del morenito para cuando vuelva al trabajo.
Gracias a los amigos de Lanzarote, Barcelona y Asturias por ayudarme a tener unas navidades tan estupendas. Yo, que tan alérgico soy a ellas. A PITICLI porque es un compañero de aventuras genial.
Y a vosotr@s, por recibirme a la vuelta. Qué lujo.
¡Os adoro!
Por cierto, para los que me piden direcciones en Lanzarote, en este viaje hemos descubierto tres nuevos lugares excepcionales donde comer y pasar las horas.
SALMARINA, en Playa Quemada. Pequeño núcleo de casas frente al mar. Con un ligero aire a Portlligat y a un paseo de una bonita playa salvaje. Lo mejor, además de su comida, es su terraza, pues el mar llega prácticamente a las mesas.
LA RASPA. Probablemente en el lugar más fotogénico de Arrecife está esta tasca. Decoración muy cuidada, tapas muy pero que muy bien hechas y vistas hipnóticas del atardecer en el Charco de San Ginés. También para una copa nocturna.
LILIUM. También en Arrecife. Desde luego, hay que felicitar a sus promotores. ¿Es posible crear un restaurante que recupere y dignifique la cocina tradicional del lugar, que busque la innovación, que rezume calidad y que disponga de un servicio encantador? Ellos lo han conseguido. Increíble su gofio de millo escaldado con Jareas asadas.
Próximamente os comentaré los hallazgos asturianos. Feliz 2014 y…
¡Sed muy Felices!
¡Nos vemos en Instagram !
¡Qué rancios estos del FB! Seguro que si hubiese sido con un abrigo de pieles de los de que parece regalar el ayto. de Oviedo no hubiesen puesto pegas… =D
¡Bienvenido! ¡Y FELIZ 2.014!
Jajaja. Veo que sin pelos en la lengua, eh? Así me gusta! Besos!
«RESUCITASTE DOMINUS» Y yo me alegro mucho. Un abrazo y
Feliz Año 2014
Mil gracias por tus palabras. Eres un SOL!!! Feliz AÑO!
Esta es la segunda vez que te escribo.
Besos
Hijo, le pasan a usted más cosas en un solo post que a mí en toda mi vida. Me rulo (de risa y de gorda que estoy tras las Navidades). ¡Un besico!
Puedo quejarme de muchas cosas, pero nunca de aburrimiento. Y no crea, a veces también agradecería un poco de calma. La adoro!
Lanzarote bien merece unas Navidades, un Fin de Año y un viaje a descubrir todos sus tesoros naturales. Ver como baja la niebla en la zona montañosa del norte y te atrapa es una maravilla.
Veo que compartimos pasión por Lanzarote. Qué bien! Y qué gusto encontrarte por aquí! ¡Besos!
Querido HKB: bonita y envidiable crónica de tus vacaciones navideñas. Me alegro mucho, un abrazo!
Jajaja. Me alegro que la veas bonita. Porque pensé que resultaría atropellada! Besos!