Aventuras en Photocollandia

 

 

\»Dime con quién andas en las fiestas y te diré quién eres\», o \»Usos y costumbres de los eventos de postureo\».

 

Yo, que valgo más por lo que callo que por lo que hablo. Yo, que decía huir del ego bloguerismo pese a que últimamente no paro de ir a eventos, romperé en parte mi silencio y compartiré sin pudor algo de mi experiencia en Photocollandia.

Pero que conste que sólo lo hago por mi afán pedagógico y porque no paráis de pedirme que cuente “la Cara B” de los saraos.

 

Aspectos que vale la pena tener en cuenta:

 

EL FRÍO. Moda y pulmonía van de la mano. Sí, amig@, porque rara vez se pone uno ropa de abrigo suficiente (poco favorecedora), porque seguramente habrás de esperar ratos en el exterior a bajas temperaturas y porque no siempre la climatización de los espacios de diseño es tropical sino tirando a islandesa. Pero aunque tus pezones puedan cortar hielo tú sonreirás. E intentarás disimular el castañeteo dental con soltura.

 

 

 

 

 

LA VEJIGA. Muy relacionado con el punto anterior. Me río yo de ciertos ejercicios para mejorar la retención. Nada como acudir frecuentemente a eventos para desarrollar el aguante. Baños lejanos, colas enormes, frío polar y vestimentas complicadísimas fortalecerán tu musculatura interna hasta un punto insospechado. Ideal para preparar tu vejez.

 

Foto cuando te pillan comiendo

LA ALIMENTACIÓN. Días antes no comas fuet o te saldrán, no falla, granos de pus en la nariz. Horas antes de acudir a un sarao evita las legumbres en la medida posible, a no ser que pases de ir ceñid@, o que se trate de un evento campo a través. Una vez en la fiesta, ignora espinacas y paté de olivas. Eso o no abras la boca cuando aparezca un fotógrafo. Si llevas ortodoncia recuerda esto: sólo bebe.

 

 

LA BEBIDA. Lo mejor de photocollandia. Desde la figura más consagrada al recién llegado valoran la hidratación subvencionada. Yo antes pensaba que eso era sólo de los que venimos de barrio, pero después de oír incluso a diseñadores consagrados aceptar invitaciones “porque habrá bebida gratis” todo complejo de IMSERSO se me fue. Si eres tímid@, acércate a la barra nada más llegar. Si eres muy tímid@, ve un poco hidratad@ de casa. Pasado un tiempo prudencial en el sarao, frena la ingesta o bien pídele a alguien que tenga localizado tu bolso por ti.

 

 

FOTOS. Ay, qué gran tema. Ensaya en casa. Asegúrate de cuál es tu pose buena. Si sólo tienes una no sufras y haz como Mariah Carey, pon siempre la misma. Y a quien le moleste que se aguante. Si puedes, evita abusar del gesto “morritos”, que cansa un poco. Pero si sólo te queda bien ése, adelante. Prueba la variante “besar algo o alguien”, funciona. Fingir que gritas también.

 

 

Si te preocupa la mirada o las ojeras, plántate unas gafas de sol monas y no te las quites aunque para caminar hayas de palpar. Y hablando de caminar, lleva calzado cómodo o zapatos de repuesto.

 

FOCOS. Encuentra la distancia correcta. Si ves unos focos y eres de los que quiere aparecer en los medios merodea la laguna. Pero ojo, un foco muy cerca puede ser tu peor enemigo. Recuerda que no quieres que parezca que te clarea el cartón ni resultar fantasma granulado.

FAMOSOS. Si te hace ilusión hacerte una foto con la estrella invitada sé espontáneo pero no rogón (como dicen en México “las rogonas no triunfan”). Y si ves que la persona no tiene el día o nunca lo ha tenido (hay un modelo, por ejemplo, que a mí me da miedo de los bufidos que da) no le des motivos para que te suelte un improperio. También es cierto que en general suelen ser muy profesionales y muy agradables. Importante: ten a un amigo alerta o la cámara a punto para que no se te pase la oportunidad si aparece.

FUMAR. Si fumas eso te puede facilitar ciertas interacciones. Si fumas mucho puedes desesperarte, pues a veces no hay zonas habilitadas. Lleva caramelos.

VESTIMENTA. No le temas ni te frenes. Mejor divertido que aburrido. Recuerda que no deja de ser una obra de teatro en vivo y en directo en la que el hábito sí hace al monje. Dalo todo. No evites el exceso pero sí la vulgaridad.

DIPLOMACIA. Fundamental. Ojo con criticar u opinar depende qué en alto. Sé prudente. El mundo es muy pequeño. Resérvate ciertas opiniones para comités íntimos. O para ti. Es más, busca el lado bueno de todo y todos, lo pasarás mejor. Evita el \»estado indignado\» por mucho que se lleve. Sé amable y hasta echa una mano si se encarta.

 

DISFRUTA. ¿No es de lo que se trata? Relájate, observa, deja caer algún cumplido. Incluso en circunstancias adversas. Cuando menos lo esperes puedes resultar tú la estrella de la fiesta.

 

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