Me insultaron el primer día de colegio. Y los siguientes. Yo no entendía nada. Mis padres me habían cambiado de escuela en tercero de primaria y por primera vez supe lo que era el acoso. Fue un interesante y precoz entrenamiento vital. Afortunadamente eso no anuló mis ganas de aprender. Me propuse estudiar e inmunizarme ante los insultos.
Después de los insultos vinieron las vejaciones, y algún que otro golpe. Aunque lo peor estaba por llegar: los campamentos y las vacaciones. Terror non stop. Era como tener a una manada de preparadores físicos incansables. ¡Resiste! ¡Adelante! Sin embargo eso no me hizo perder las ganas de viajar. Me propuse recorrer el mundo y lo hice.
Desafortunadamente no podía contarlo en casa. Cuando me negué a seguir yendo de campamentos citaron a mis padres. Tuve que callar. Es lo que tiene disponer del enemigo / entrenador a domicilio. Me propuse inmunizarme ante los insultos y no desfallecer.
Crecí sabiendo que siempre tendría a mi disposición una habitación en casa de mi tía por si me echaban de la mía, y ella sabe cuánto se lo agradezco. Posturas como la suya o como la de mi abuelo hicieron que no dejara de creer en la familia. Me propuse crear la mía propia, e inmunizarme ante los insultos.
Me independicé en cuanto pude. Hubo trabajos en los que me pidieron que no me mostrara cual era, o en los que me vetaron para ascensos. Aún así, conseguí otros puestos y me propuse desarrollar mi profesión. También me planteé no alterarme ni indignarme cada vez que se hablaba del lobby gay.
Busqué mi camino, encontré gente maravillosa. Exploré mi sexualidad. Ahondé en el amor. Me propuse inmunizarme ante los insultos y disfrutar de lo que la vida ofrecía.
Tras varias experiencias desagradables en el extranjero decidí que no viajaría a países en los que no se respetaran los Derechos Humanos, y eso me permitió profundizar y conocer balsámicos refugios de paz.
Participé en manifestaciones y huelgas. Hice voluntariado. Actué en favor de los más débiles. Conocí a personas inspiradoras. Me propuse inmunizarme ante los insultos y ser de utilidad.
Observé las desigualdades y me alegré ante la conquista de derechos. Pese a todo, era un afortunado. Me propuse ser feliz.
Me caso la semana próxima. Será un acto de amor, de unión. Y también de reivindicación.
Porque soy igual que tú. Podéis matarnos aquí, en Rusia, en Irán o en Orlando, pero siempre habrá otro Miguel Ángel, otra Patricia Higsmith, otro vecino, otro hijo, otra abogada.
Cuando tengas frente a ti a una persona del colectivo LGBTI respétala, no sabes por todo lo que ha tenido que pasar.
Gracias a todos los que creéis en los Derechos Humanos, en la igualdad. En el amor. Vosotros hacéis grande este mundo, sanáis nuestras heridas. Todo mi apoyo a las víctimas y a los supervivientes. Cuidaos. Resistid. Nos vemos tras mi viaje de novios.
¡Sed muy felices!
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¡¡¡BRAVO!!! Hemos avanzado mucho y somos afortunados. Las luchas de los primeros nos abrieron los caminos. ¡Hagamos autopistas para los que llegan!
¡Hagámoslas y recorrámoslas felices! ¡Besos y gracias!
Me has emocionao canalla… Vuestros logros y valentía, con todo el sufrimiento que ello conlleva, hace que las siguientes generaciones lo tengan un poquito más fácil, así que GRACIAS por mejorar la vida de nuestros hijos <3
Gracias a vosotros, que nos arropáis y acompañáis. ¡BESOS ENORMES!
Se me ha puesto un nudo en el estómago. Estaremos con vosotros en pensamiento y corazón el próximo sábado.
Muchas gracias preciosa. ¡Qué ganas de veros! ¡Tenemos que planificar! BESOS
Queridos Agustín y Víctor: os admiramos y nos encanta vuestra compañía. Siempre que podemos hacemos un hueco para disfrutar de vuestra conversación. Solo deciros que os queremos y desearos lo mejor. Un abrazo!!
Sois un AMOR. Mil gracias por estar ahí.
Eres un hombre inteligente , se nota , conoces y calibras bien este mundo hipócrita en el que vivimos.
Os deseo muchísima felicidad, sed leales uno con otro y mirad siempre hacia delante.Besos
Mil gracias por tus palabras Ana. Y por tu postura- Es de gran ayuda. Un abrazo enorme.
Piel de gallina y nudo en el estómago… No puedo decir más. Sabes de sobras lo que pienso respecto a ese tipo de miradas u otras actitudes que no respetan la libertad de cada uno… Me encantaría que llegará un día que no tuviese que elogiar escritos como éste tuyo, porqué significaria que la diferencia que marcan ha dejado de existir.
Un súper beso
Brindaremos por ese día (con un verdejo). Te adoro. Mil gracias.
No creas que sois los únicos. Recuerda que las mujeres
también sufrimos discriminación y podríamos contar muchas cosas.
Muchas Felicidades por tu matrimonio y piensa que el amor es una planta que hay que regarla a diario.
Un abrazo.
No lo creo, y soy plenamente consciente. De hecho creo que podéis y debéis no sólo contar muchas cosas, sino avanzar en la conquista de derechos (algunos perdidos recientemente).
Un abrazo.
uffff, piel de gallina, nudo en el estómago y lágrimas en los ojos. No es cursilería, es emoción… y recuerdos, muchos recuerdos.
Felicidades!! por tu entereza, tenacidad y decisión. Ah, y, por supuesto, mi enhorabuena por tu boda.
Besos muymuy sinceros. A los dos.
MIL MIL gracias por tu palabra y tu estar ahí, Dolo. ¡Besos!