Creo en el valor de la vulnerabilidad, en su honesta dignidad. Y en la importancia de reconocernos vulnerables. Quienes se creen invulnerables piensan que nunca van a necesitar a lxs demás. Y eso no es verdad: aunque creas que puedes pagar todo el dinero del mundo, si una persona decidiera no aceptarlo y no obedecer tus órdenes podría no hacerlo.
Nadie logra sus objetivos únicamente por sus medios. Por el camino habrá habido alguien que habrá actuado como referente, que habrá puesto la base, que habrá ofrecido aliento o, incluso, la oportunidad.
Por mucho que algunas personas se esfuercen en obviarlo nos necesitamos. Y eso es hermoso y útil para la vida.
Gracias a nuestra vulnerabilidad hemos creado sociedades, hogares, hospitales, caminos transitables, mercados. Gracias a nuestra vulnerabilidad podemos empatizar, solidarizarnos, diseñar escenarios amables.
Cada año siento que deberíamos estar más en contacto con nuestra vulnerabilidad y, sin embargo, mucha gente insiste en mirar hacia otro lado. O por encima, buscando que siempre haya alguien por debajo, para no ser la última persona de la fila. O de la escalera. Pero no ven que en vez de subir un escalón cavan para que exista un sótano, o un foso, sin recordar que bajo tierra brotan las semillas.
A veces pienso que la gente prefiere la fantasía de los espejismos a la honestidad de los espejos. Y aunque puedo entenderlo aplaudo a quien puede mirarse honestamente y abrazar las grietas de su piel. Porque por una grieta puede entrar la luz, por una grieta se puede ver más allá. Con muchas grietas se derriban muros.
Mi abuelo decía: “me preocupa porque hay gente que no cree en lo que ve y cree en lo que no ve”. Ahora ni quieren ver.
2023 fue un año distinto para mí, en el que estuve muy en contacto con mi vulnerabilidad y la de otras personas, pero a la vez se me ofrecieron inesperados regalos y oportunidades. Tantas que incluso descuidé este blog. Pero al igual que hay que saber reconocer nuestra vulnerabilidad también hay que recordar nuestros orígenes. Y uno de mis orígenes es este canal. Ahora que lo pienso: quizá no queremos reconocer nuestra vulnerabilidad porque nos obliga a recordar nuestro origen.
Puede que no hayas tenido un 2023 fácil, y lo siento y te abrazo en la distancia.
Hoy te deseo un magnífico 2024, en el que la vulnerabilidad te traiga valiosas oportunidades. Y que también las ofrezcas.
Gracias por estar. Pronto compartiré contigo algunas novedades y hallazgos ❤
Un abrazo ENORME.
Qué gusto que estés aquí.
IG (☞ ゚ ∀ ゚) ☞ ◙ @agustinkong
Ojalá, algún día, pudiera transmitirte lo agradecido que te estoy por este párrafo : «A veces pienso que la gente prefiere la fantasía de los espejismos a la honestidad de los espejos. Y aunque puedo entenderlo aplaudo a quien puede mirarse honestamente y abrazar las grietas de su piel. «, porque solo yo sé lo que me ha dolido, pero hoy en día también yo solo sé lo que agradezco la honestidad de los espejos que he elegido y lo que ello ha facilitado mi vida.
Y respecto «Por primera vez en muchos años he podido mirar de frente» más allá que quizá sea un simbolismo exclusivo tuyo, ¿hay algo mejor que mirar de frente?, y mucho más aún cuando se cruza con otra mirada y no es necesario decir palabra alguna.
Gracias hoy me has hecho ganar el día. Siempre temí estar equivocado en creer en los espejos
Querido Alejandro, qué hermoso mensaje.
Aplaudo tu valentía y el hecho de no haber perdido tu esencia.
Un abrazo ENORME
Agusti
Gracias por tus reflexiones sobre la vulnerabilidad. Pienso que las grietas de la piel son como las hojas que escribimos del libro de nuestra vida. Contactar con nuestra vulnerabilidad nos permite empatizar mejor con el resto de personas.
Felicidades por retomar tu bloc.
Mª Àngels, qué bonita metáfora.
Mil gracias por tus palabras y por estar ahí 🥰😘✨
Felicidades por volver a escribir tu blog, que es una parte de ti. No podias dejarnos así a tus fieles seguidores. Como siempre magnificas tus palabras que nos hacen reflexionar y aceptar.
Un besazo enorme
Querida Carmen, qué ilusión encontrar tus palabras, saberte aquí.
Menudo regalo 🥰✨
Comparto muchísimo tu mensaje. La vulnerabilidad, abrazarla, cuidarla, desarrollarla… nos hace más fuerte.
Me quedo con una de la reflexiones (bueno, me quedo con todas -lo de la luz y las grietas es precioso, pero destaco…) «sin recordar que bajo tierra brotan las semillas».
¡Que 2023 sea el abono para una gran cosecha en 2024!
Ay, mil gracias por tus palabras. De verdad, son un regalo.
Un abrazo ENORME